Los jerbos pertenecen a la familia de los roedores. Roer es, por tanto, una necesidad básica de estas pequeñas y ágiles criaturas.
Por eso es tan preocupante que dejen de roer de repente.
Eneste artículo, te desvelamos 4 razones por las que tu jerbo deja de roer de repente y también te damos posibles formas de ayudarle.
Razón 1: Los dientes son demasiado largos
Los dientes de los jerbos crecen durante toda la vida, por lo que los animales tienen que pasar mucho tiempo royendo cada día para desgastar sus dientes y mantenerlos a una longitud adecuada.
Si tu jerbo roe demasiado poco y los dientes se vuelven demasiado largos, es posible que ya no pueda comer ni roer correctamente.
También es posible que tu jerbo haya estado enfermo y, por tanto, no haya podido roer tanto como de costumbre.
Como los dientes crecen rápidamente, bastan unos pocos días de enfermedad para que los dientes se vuelvan demasiado largos.
Reconocimiento
Si los dientes son demasiado largos, podrá verlo inmediatamente si coge el ratón con la mano y mira atentamente los dientes.
Lo ideal es que los incisivos superiores e inferiores tengan aproximadamente la misma longitud y permitan al animal cerrar la boca.
Si los incisivos inferiores son mucho más largos que los superiores, o viceversa, hay que acortarlos. Lo mismo ocurre si los dientes están mal alineados y, por tanto, la abrasión es más difícil.
El tratamiento
Puedes acortar los dientes de tu jerbo tú mismo o llevarlo al veterinario.
La primera vez, siempre debes consultar a un médico o a otra persona con experiencia y pedirle que te enseñe cómo acortar los dientes tú mismo en el futuro.
Si cometes un error al acortar los dientes, puede que los acortes demasiado o que queden romos, lo que también puede volver a causar problemas.
Si no estás seguro de cómo acortar los dientes, ¡busca siempre ayuda!
Razón 2: Los dientes de los jerbos son demasiado cortos
Si los dientes de su mascota son demasiado cortos, esto también puede causar que su jerbo tenga problemas para roer.
Esto puede deberse a que la comida es demasiado dura. También es posible que tu roedor esté sometido a mucho estrés y, para aliviarlo, roa mucho más de lo normal, lo que provoca esta abrasión dental masiva.
También es posible que le hayan acortado los dientes no hace mucho y le hayan quitado demasiada parte del diente, por lo que pasarán unos días hasta que tu jerbo pueda volver a roer con normalidad.
Reconocimiento
Puedes saber si los dientes de tu jerbo son demasiado cortos porque el animal ya no puede morderlos juntos.
También podrás reconocer los problemas de alimentación. El heno u otros alimentos finos ya no se pueden triturar y tu jerbo comerá bastante menos de lo habitual.
El tratamiento
Los dientes demasiado cortos no se pueden tratar, pero no es necesario.
Al cabo de unos días, los dientes habrán vuelto a crecer hasta tal punto que tu jerbo podrá volver a comer y roer con normalidad.
Para facilitarle este proceso, es conveniente darle comida blanda que no tenga que masticar.
Si sólo los incisivos superiores o inferiores son demasiado cortos, también debes asegurarte de que los dientes de longitud normal no se alarguen demasiado.
En este caso, hay que acortar los dientes.
Motivo 3: Los dientes están rotos
Los dientes de los jerbos no son necesariamente estables debido a su longitud. Esto significa que su mascota puede caerse y romperse el diente si cae torpemente.
También es posible que el animal se golpee el diente contra un mueble del recinto al huir y se rompa el diente.
La comida demasiado dura también alberga el riesgo de dañar un diente.
La rotura de los dos incisivos superiores o inferiores puede provocar dolor al masticar y roer.
Sin embargo, si sólo se rompe un diente, también pueden surgir problemas, pero por lo general su jerbo podrá hacer frente a la vida cotidiana con normalidad.
Reconocibilidad
Basta con echar un vistazo rápido a la boca de tu jerbo para reconocer si los dientes de tu mascota tienen el aspecto que deberían.
Si un diente o incluso varios se han acortado radicalmente o están ligeramente torcidos en la parte superior, es una clara señal de que el diente en cuestión se ha roto.
El tratamiento
Si el diente se ha desprendido torcido, tiene sentido tratarlo para que vuelva a formarse una línea recta.
Por lo demás, no hay mucho que hacer, salvo esperar a que el diente vuelva a crecer y el jerbo pueda roer por sí solo.
Mientras tanto, también es aconsejable alimentar a tu jerbo con papillas (por ejemplo, puré de zanahoria, potitos, …) para que comer le resulte lo más agradable posible.
Si el diente se ha roto hasta tal punto que se ha dañado la base del diente, es posible que los dientes no vuelvan a crecer.
Motivo 4: Le faltan por completo los dientes de roer
Si a su roedor le faltan dientes, también puede deberse a una caída.
Los dientes también pueden atascarse si tu jerbo está royendo material inadecuado.
La falta de dientes también puede ser genética, ya que se ha comprobado que hay antecedentes familiares de pérdida de dientes.
Suele empezar en torno a los dos años de edad. Otra posible causa es una carencia de minerales.
Reconocimiento
La pérdida de dientes puede reconocerse inmediatamente si sacas al jerbo de su recinto y compruebas su dentadura.
Si observas que tu jerbo ya no roe y es incapaz de comer golosinas duras o pelar pipas de calabaza, es un indicio de que le faltan dientes.
El tratamiento
Asegúrate de proporcionar a tu jerbo todos los minerales que necesita. Corta la comida en trozos pequeños, evita los alimentos duros y ofrécele papillas.
Por regla general, los dientes que le faltan volverán a crecer en un plazo de 7 a 21 días y tu jerbo ya no debería tener ningún problema.
Si existe un problema genético o la base de los dientes del animal está dañada, existe el riesgo de que a tu jerbo no le crezcan nuevos dientes.
En este caso, tendrás que recortar los dientes restantes con regularidad y preparar la comida de tu mascota según sus necesidades para el resto de su vida.