Los conejos se consideran, con razón, mascotas muy silenciosas. Sin embargo, si vive con ellos un tiempo, notará numerosas señales y ruidos sutiles.
¿Son ruidosos los conejos? ¿Qué intentan decirle? ¿Y por qué estas criaturas de largas orejas tienden a hacer mucho ruido, sobre todo por la noche?
En este artículo te desvelamos la respuesta.
La comunicación no verbal de los conejos
En primer lugar, debes saber que, a pesar de sus enormes orejas, los conejos se basan principalmente en sus ojos y su olfato. Por ejemplo, identifican a sus compañeros por su aspecto.
Al igual que los gatos, los conejos tienen glándulas de feromonas, que utilizan para cultivar un olor de grupo muy individual. Lo hacen frotándose la barbilla.
Por supuesto, los conejos también utilizan este método para marcarte.
Los límites del territorio, por su parte, se demarcan con excreciones de orina.
En territorios ajenos, es importante pasar desapercibido, por lo que se deposita la menor cantidad posible de heces. Si las heces están esparcidas por toda la zona, significa: «Aquí estoy como en casa»
Los conejos viven en grupos sociales porque están mejor protegidos de los depredadores. Parte del grupo se dedica a buscar comida, mientras que los animales individuales se mantienen en pie sobre sus patas traseras y vigilan por si hay peligro.
Si descubren a un depredador, golpean el suelo con las patas traseras. Esto impresiona al enemigo y advierte a sus compañeros.
¿Tienen tus conejos la costumbre de rodearte los pies en círculos cerrados?
Es la mayor prueba de amor que pueden dar los conejos. De hecho, es su comportamiento natural de cortejo. Así que no se sorprenda si quieren saltar sobre su pierna después de tales avances.
Si se sienten muy cómodos con usted, se revolcarán alegremente por el suelo.
A veces, las bolas de pelo también dormitan con las extremidades estiradas. Cuanto más relajado esté el conejo, más feliz y seguro se sentirá. Aparte de eso, expresan su alegría de vivir retozando sin parar (saltando en el aire, haciendo ganchos, moviendo constantemente la cabeza).
Como ves, los conejos se comunican (predominantemente) de forma no verbal. Así que ya podemos decir en este punto que los conejos no son mascotas ruidosas.
Comunicación verbal de los conejos
Sin embargo, también hay algunas señales acústicas a las que debe prestar atención.
Entre ellas
- Rechinar de dientes: Es similar al ronroneo de los gatos y expresa satisfacción. Pero cuidado: si su conejo está sentado apáticamente en su jaula, probablemente esté sufriendo mucho.
- Gruñidos: Este sonido se utiliza para cortejar a posibles parejas. Se oye a menudo cuando se acaricia al conejo.
- Gimoteo: Es el reconocimiento de una comida sabrosa. También se utiliza a veces durante juegos bulliciosos. Los jóvenes perdidos lo utilizan para llamar la atención sobre sí mismos y restablecer el contacto con el grupo.
También hay ruidos de enfado y miedo.
El hocico es un importante indicador del estado de ánimo de los orejudos. Saludan a los amigos con un suave codazo. Si, por el contrario, te dan un «cabezazo» en la mano, quieren que les dejes en paz. Si no se retira, puede oír uno de los siguientes sonidos:
- Siseo: «Estoy molesto» Si el ruido se hace más fuerte, el ataque es inminente.
- Gruñido: el conejo está enfadado y tiene ganas de morder.
- Gruñido: ¡Última advertencia!
- Gritos: El animal está muerto de miedo o gravemente herido. No lo toques bajo ningún concepto. Háblele en voz baja. Si no se calma, hay que llevarlo al médico lo antes posible.
Fuera de la jaula, los animales que se escapan reaccionan con rapidez para evitar situaciones desagradables. Al principio, abren mucho los ojos y aceleran el ritmo respiratorio. En esta fase, no se mueve ningún músculo: el conejo finge estar muerto.
Si el atacante no se deja engañar, echa las orejas hacia atrás y adopta una postura agachada. Poco después, escapa a toda velocidad hacia la seguridad de la madriguera.
Este comportamiento se desencadena automáticamente ante cualquier tipo de persecución, incluso si se quiere devolver a los pequeños a la jaula después de un revolcón. Es mejor mantenerlos sentados frente a la entrada y atraerlos con golosinas.
El ritmo de sueño asimétrico de las bolas de pelo
Los conejos no tienen fases de sueño profundo: como animales de presa, tienen que estar constantemente atentos a su entorno. Por eso, su sueño es más corto y ligero que el tuyo.
Estos animales de orejas largas duermen gran parte del día y se activan al anochecer y al amanecer. A esas horas, hay que dejarles libre acceso al recinto, pues de lo contrario sacudirán la jaula con todas sus fuerzas.
Los conejos tienen una necesidad natural de moverse. Recorren una media de 3 kilómetros por noche en busca de comida. Puedes aprovechar este instinto para ayudarles a dormir tranquilos: esparce la comida por todo el recinto. Así estarán ocupados un rato 😉
Emoción, diversión y algo con lo que jugar
La zona debe ser variada: las raíces y ramas deben cambiarse a diario, los túneles ofrecen escondites y los caminos desafían su destreza. Los muebles de jardín también pueden ser una pieza emocionante.
Prepare pequeños rompecabezas para los conejos: Por ejemplo, puede atar verduras o trozos de fruta a una cuerda a la que sólo puedan llegar a través de tubos que se muevan libremente. También puede esconder golosinas debajo de vasos de papel.
No debajo de todos, claro
Sin embargo, los conejos memorizarán la posible fuente de alimento y examinarán detalladamente esos objetos cada noche.
¿Es usted aficionado al fútbol? Sus mascotas seguro que sí: pueden pasarse horas persiguiéndose con pelotas de ping pong. Sobre todo cuando la pelota se agita. Puede comprar este tipo de productos en las tiendas de animales, así como juguetes que parecen desarrollar vida propia debido a la diferente distribución del peso.
Precaución: la seguridad ante todo
Puedes instalar el recinto tanto en el interior como en el jardín. Deje 6 m² de espacio por ejemplar. El suelo debe estar hecho de tal manera que pueda realizarse el «instinto de excavación» natural.
Los conejos están bien protegidos contra las inclemencias del tiempo por su espeso pelaje y retozarán incluso con heladas, nieve y fuertes aguaceros.
En el jardín, asegúrate de que la valla sea lo suficientemente alta. Los cercados de exterior que ya existen en el mercado suelen ser demasiado bajos (los conejos pueden saltar 1 metro de altura) y de malla metálica, lo que entraña un riesgo considerable de lesiones. Esto significa que los animales que se escapan tienden a chocar de lleno contra la malla cuando se encuentran en peligro. Esto puede hacer que se rompan el cuello.
Las vallas de madera resistentes de la marca DIY son la solución adecuada. El recinto alargado es preferible a la forma circular porque los conejos suelen morir de insuficiencia cardíaca si se ven rodeados por un depredador hambriento durante la noche.
Por último, pero no por ello menos importante, debes cubrir el recinto con una red si hay aves de presa en la zona. El milano y posiblemente también el azor pueden ser peligrosos para los conejos adultos, aunque estén activos durante el día. Tras la puesta de sol, el búho real pone las bolas de pelo en el menú.
Hay que prestar especial atención a los animales jóvenes, ya que también son objetivo de pequeñas rapaces (halcones, gavilanes, varias especies de aguiluchos).
Esperamos que hayas encontrado tus respuetas en ¿Son ruidosos los conejos?