Los pulgones no siempre pueden evitarse en las plantas. Esto también se aplica a las plantas destinadas a la alimentación de sus conejos.
Pero, ¿son los insectos perjudiciales para las mascotas o puede alimentarlas sin dudarlo?
Descubra aquí la sorprendente respuesta
Pulgones en las plantas: ¿son peligrosos?
Estas plagas suponen un peligro para las plantas. Los insectos chupan la savia de la planta y se alimentan de ella. Esto debilita la planta infestada e incluso puede provocar su muerte.
Aunque este no sea el caso, las hierbas y co. pueden verse afectadas por los pulgones.
Por ejemplo, entonces no forman brotes o lo hacen en menor cantidad y, por tanto, no producen frutos.
Además, se cubren de una película pegajosa que segregan los pulgones. Las hormigas se alimentan de ella y, a cambio, ordeñan a los pulgones. Si encuentras pulgones en las plantas, las hormigas no andan lejos.
El resultado son varios problemas.
Aunque los pulgones no son directamente peligrosos para los conejos, las hormigas pueden picarles.
Como los conejos entran en contacto con los insectos al comer, pueden sufrir dolorosas picaduras directamente en la mucosa de la boca o la nariz.
Además, los pulgones excretan grandes cantidades de melaza. Ésta es muy azucarada y pegajosa.
Puede volver pegajoso el pelaje y afectar negativamente a la dieta del conejo. También atrae a otros insectos.
Los pulgones ingeridos accidentalmente en pequeñas cantidades no suponen un problema para los conejos. Sin embargo, otros insectos atraídos y en mayores cantidades pueden suponer un peligro e incluso provocar lesiones.
¿Comen insectos los conejos?
Como probablemente sepa, los conejos son herbívoros y no comen carne.
Sin embargo, pueden ingerir insectos accidentalmente. Si éstos se posan en alimentos verdes, ramitas o frutas y verduras, por ejemplo, sus mascotas se tragarán alguno ocasionalmente.
Siempre que se trate de insectos pequeños, el riesgo de problemas es bajo. La situación es diferente con
- escarabajos o insectos de mayor tamaño
- insectos defensivos que muerden o pican
- variantes venenosas o chupadoras de sangre
Pueden transmitir enfermedades, los animales alérgicos o muy sensibles pueden sufrir un shock, que puede poner en peligro su vida, y son posibles las infecciones.
Por tanto, los pulgones en sí mismos son un mal menor.
No obstante, hay que tomarlos en serio y evitarlos.
Combatir los pulgones de forma natural
Si cultivas las plantas alimenticias en tu propio jardín, es muy fácil prevenir y controlar los pulgones.
Utiliza mariquitas, que puedes comprar en tiendas especializadas e incluso por Internet. Se alimentan de pulgones, por lo que son insectos beneficiosos.
No dañan a la planta. En cuanto deje de haber pulgones en su jardín, las mariquitas buscarán nuevas fuentes de alimento. Aparte de esparcirlas, esta variante no supone ningún esfuerzo. En caso necesario, puede que tenga que volver a aplicar mariquitas si se produce otra infestación.
Un jardín casi natural con una gran variedad de especies vegetales y animales también es un buen requisito para mantener el equilibrio natural y atraer insectos beneficiosos.
Remedios caseros contra los pulgones
Un sencillo remedio casero contra los pulgones es rápido de usar y tan seguro para tus conejos como para el medio ambiente. Todo lo que necesitas es leche entera fresca, agua y un pulverizador.
Mezcla una parte de leche con dos de agua y rocía a fondo las partes de la planta infestadas de pulgones.
Tras un tiempo de reacción de diez a 30 minutos, se puede aclarar la mezcla con agua limpia. Las enzimas de la leche combaten los pulgones y sus residuos. Sin embargo, es posible que tengas que repetir el tratamiento hasta eliminar todas las plagas.
Si ya has cortado el forraje verde, pulverizar o remojar y aclarar es aún más fácil. No obstante, utilice siempre leche entera fresca, ya que sólo ésta contiene las sustancias responsables del control.
Deje secar el alimento o séquelo con un paño antes de dárselo. Puedes raspar los piojos individuales que aún puedan estar presentes. Si no quieres hacerlo con la uña, utiliza el dorso de un cuchillo.
Prevenir los pulgones
Si las plantas alimenticias crecen en tu jardín o incluso has creado un pequeño huerto para conejos, puedes hacer algunas cosas para prevenir una infestación de pulgones desde el principio. Esto incluye, por ejemplo
- prestar atención a la ubicación: Las plantas debilitadas son especialmente susceptibles a las plagas. Las plantas pueden debilitarse si están en el lugar equivocado. Al sembrar o plantar, asegúrese de que cumple los requisitos de la planta. Esto también reduce la cantidad de cuidados necesarios.
- Realice análisis del suelo: Los suelos especialmente ricos en nitrógeno o deficientes también debilitan las plantas. Puedes evitarlo realizando un análisis del suelo y utilizando abonos adecuados o cambiando el sustrato.
- Cultivar plantas mixtas: Los pulgones prefieren los monocultivos y se propagan rápidamente en ellos. Por eso son más adecuados los cultivos mixtos. Lo mejor es plantar plantas que tengan un efecto disuasorio sobre las plagas entre las plantas forrajeras. Entre ellas están la ajedrea, la salvia, la lavanda, la menta, el tomate, la albahaca, el romero, el orégano y el tomillo. También puedes utilizarlas para enriquecer tu propio jardín de hierbas.
- Realice controles periódicos: Una infestación de pulgones es más fácil de controlar si sólo hay unas pocas plagas en la planta. Por lo tanto, cuanto antes se detecte el problema, más fácil y rápido será solucionarlo. Compruebe el haz y el envés de las hojas y los tallos al menos una vez a la semana. Si sólo se encuentran pulgones individuales, pueden arrancarse sin mucho esfuerzo.
Otra posibilidad es cultivar las plantas tiernas y, por tanto, infestadas con frecuencia, en el interior, en el balcón o la terraza. Aunque esto no garantiza que nunca se produzca una plaga, el riesgo es mucho menor.
Al cultivar forraje verde de esta forma y evitar las plantas puramente ornamentales, también estás haciendo algo por el medio ambiente.
Al cultivar en el alféizar de la ventana, también dispondrá de forraje verde fresco sin necesidad de jardín e incluso en invierno.