Las alegres y vocales cacatúas gozan de gran popularidad como mascotas. Estos periquitos, que pertenecen a la familia de las cacatúas y viven juntos en grandes bandadas en su Australia natal, nunca aburren por su divertido comportamiento y sociabilidad.
En su entorno natural, las aves recorren largas distancias volando en busca de comida, por lo que también hay que darles la oportunidad de volar libremente en cautividad.
Pero, ¿qué debes hacer si su cacatúa de repente no puede o no quiere volar?
Aquí encontrará las posibles causas.
#nº 1: Lesiones y traumatismos
Un ave a la que antes le gustaba mucho volar y de repente ya no quiere o no puede hacerlo, debe ser siempre examinada para ver si tiene lesiones agudas.
Los voladores muy acrobáticos, en particular, corren el riesgo de lesionarse con muebles, ramas o barras cuando vuelan libremente en la habitación o la pajarera. Esto puede provocar contusiones, torceduras o, en el peor de los casos, fracturas de huesos en la zona de las alas o de las articulaciones de los hombros.
Una cacatúa a la que de repente se le cae un ala y ya no quiere volar debe ser llevada inmediatamente al veterinario.
Las lesiones en la cabeza o los traumatismos en las patas también pueden ser responsables de que el ave deje de volar de repente. Además, los pájaros recién llegados a un grupo pueden pelearse y herirse gravemente entre sí.
Por lo tanto, cualquier cambio en el comportamiento de vuelo debe ser investigado médicamente lo antes posible para que el pájaro pueda ser tratado en consecuencia.
#2: Enfermedades
Algunas enfermedades de los loros también pueden afectar a su comportamiento de vuelo. Por ejemplo, las enfermedades tumorales son relativamente comunes. Si el tumor se desarrolla cerca del hombro o debajo de un ala, por ejemplo, puede afectar a la capacidad de vuelo del ave.
Algunos tumores llegan a ser tan grandes que su peso por sí solo impide volar al ave.
Las enfermedades infecciosas, como la PBFD, un virus que daña el plumaje y provoca una gran pérdida de plumas, también pueden hacer que la cacatúa deje de volar. Otra enfermedad vírica es la muda francesa, en la que los pájaros pierden las plumas largas de las alas y la cola y luego ya no vuelven a crecer.
Las enfermedades respiratorias, normalmente causadas por bacterias o parásitos, debilitan al ave por falta de suministro de oxígeno e instintivamente dejará de volar y de realizar otras actividades. Del mismo modo, las enfermedades oculares que afectan a la visión, o incluso la ceguera total, hacen que el pájaro deje de volar.
Básicamente, un ave que no se encuentra bien cambiará su comportamiento. Independientemente de la causa principal, los pájaros enfermos son menos activos, suelen quedarse quietos en un sitio y sólo vuelan cuando es absolutamente necesario. Un propietario atento notará el cambio de comportamiento de su amigo emplumado y lo hará examinar por un veterinario lo antes posible.
#3: Malnutrición
Una alimentación incorrecta o de mala calidad puede provocar una carencia de nutrientes en su cacatúa, que puede manifestarse, entre otras cosas, en un trastorno del crecimiento del plumaje. Si éste es el caso, la comida debe sustituirse por un alimento de alta calidad para periquitos; en el mejor de los casos, las plumas volverán a crecer y el ave podrá volver a volar con normalidad.
Sobre todo en los polluelos, la falta de vitamina D y calcio hace que los huesos no se endurezcan lo suficiente y puedan doblarse. La enfermedad conocida como raquitismo provoca deformidades, sobre todo en las patas o la columna vertebral, por lo que los pájaros afectados ni siquiera pueden aprender a volar. En este caso, deben utilizarse alimentos de cría especiales para cacatúas.
#4: Incapacidad congénita para volar
En casos muy raros, un pájaro joven puede salir del huevo con una deformidad congénita de las patas, las alas o las vértebras y quedar incapacitado para volar durante el resto de su vida. Estas aves suelen ser incapaces de sobrevivir y mueren poco después de nacer.
#5: Falta de entrenamiento
Al igual que nos ocurre a los humanos, la falta de ejercicio durante un largo periodo de tiempo puede provocar atrofia muscular y acortamiento de los tendones en las aves.
Las aves mantenidas en jaulas, a las que rara vez o nunca se permite volar libremente, con el tiempo ya no serán capaces de volar correctamente porque sus músculos de vuelo simplemente se han atrofiado. Sólo cambiando las condiciones de alojamiento puede una cacatúa afectada fortalecer sus músculos mediante un cuidadoso entrenamiento de fortalecimiento y, finalmente, aprender a volar de nuevo.
#6: Sobrepeso
La obesidad es en realidad una razón muy común para que las aves de compañía pierdan su capacidad de volar. Una alimentación inadecuada, demasiada comida suplementaria rica en energía en forma de golosinas y snacks industriales, combinada con demasiado poco ejercicio o incluso un mantenimiento exclusivo en la jaula, conducen a que el ave se vuelva obesa y, en última instancia, apenas pueda soportar su propio peso. Esto sólo puede remediarse con un cambio fundamental en las condiciones de alojamiento.
#7: Miedo a volar
Aunque pueda parecer extraño, hay aves que de vez en cuando desarrollan miedo a volar.
Esto suele deberse a una experiencia traumática, como un accidente doloroso o una situación muy ansiógena durante el vuelo libre. Un pájaro especialmente sensible puede desarrollar un miedo psicológico a volar tras una experiencia negativa de este tipo, que sólo puede superarse con una gran dosis de empatía por parte del propietario del pájaro.
#8: Errores de cría
Mantener a los pájaros en cautividad significa inevitablemente restringir su libertad de movimiento, porque en su entorno natural las cacatúas, en particular, vuelan largas distancias cada día en busca de comida y agua. Para compensar esto al menos hasta cierto punto, un cuidador de conuros debe dar a sus pájaros la oportunidad de moverse lo suficiente. Lo ideal es mantenerlos en grandes pajareras de vuelo libre con espacio suficiente para varios alerones; alternativamente, debería ser posible al menos el vuelo libre diario en la habitación.
El diseño de la pajarera con ramas crecidas de forma natural como perchas, las actividades que animen al pájaro a volar, por ejemplo con diferentes escondites de comida o cuerdas para trepar que cuelguen libremente, y la disposición de una zona de baño suficientemente grande también ayudan al pájaro a poner en práctica su comportamiento natural y a mantener así sus músculos y articulaciones en forma y sanos.
#nº 9: Vejez
En cautividad, las cacatúas pueden alcanzar una edad de 15-20 años.
Sin embargo, cuanto mayor es el ave, más disminuye su fuerza y se deterioran sus músculos y su esqueleto. Por lo tanto, incluso un periquito muy viejo reducirá gradualmente sus actividades de vuelo y puede llegar a dejar de volar por completo.
Precaución: la incapacidad para volar debe ser motivo de visita al veterinario
Ya le hemos presentado algunas de las razones por las que su cacatúa puede dejar de ser capaz de volar o de querer hacerlo.
Aunque algunas causas no son tan trágicas, otras pueden tener graves consecuencias para la salud de su amigo emplumado. Por esta razón, siempre debe ir a lo seguro y visitar a su veterinario de confianza.
Su pájaro se lo agradecerá.