El dolor abdominal puede atormentar a tu jerbo y causar daños considerables a su salud.
Por lo tanto, es esencial reconocer las causas de este dolor.
Eneste artículo, te revelamos 6 causas del dolor abdominal del jerbo y también te ofrecemos consejos para su cuidado y opciones de tratamiento.
Causa 1: Fermentación incorrecta en el intestino
Este problema suele estar causado por una intolerancia alimentaria.
También es posible que su mascota haya comido algo en mal estado o incluso que haya bebido agua rancia.
En este caso, es útil considerar si ha alimentado recientemente a su mascota con algo nuevo que pudiera ser responsable de la fermentación defectuosa.
Cambie también todos los días los restos de comida fresca. En general, el agua debe cambiarse al menos una vez al día, y con más frecuencia en verano.
Reconocer la fermentación defectuosa en los jerbos
En la mayoría de los casos, la fermentación defectuosa se reconoce porque el jerbo tiene diarrea o heces muy blandas.
Suelen ir acompañadas de un olor desagradable y ligeramente fétido.
También es posible que el jerbo coma menos y se siente en el recinto en la típica postura dolorosa, con la espalda encorvada, la respiración acelerada y los ojos entrecerrados.
El tratamiento adecuado
Si sólo se trata de un caso leve de malfermentación, basta con observar a tu jerbo y esperar.
Todo debería volver a ir bien al día siguiente.
Si el estado de tu jerbo no mejora, consulta a un veterinario.
Motivo 2: Estreñimiento / obstrucción intestinal
Una alimentación excesiva con pellets puede provocar una obstrucción intestinal.
¿Tiene objetos de plástico en el recinto?
Entonces es posible que tu jerbo se haya comido un trozo grande de plástico, lo que puede provocar un bloqueo o, en el peor de los casos, una obstrucción intestinal.
Sustituya todos los objetos de plástico por otros de madera
La deshidratación también puede convertirse rápidamente en un problema.
Cómo reconocer el estreñimiento de su jerbo
Si tu mascota sufre estreñimiento, tendrá problemas para evacuar las heces. Si tu jerbo consigue defecar, normalmente lo hará de un color oscuro y con una consistencia dura como una piedra.
Si el jerbo sufre una obstrucción intestinal, no podrá defecar.
El tratamiento adecuado
Si observas que tu jerbo sufre estreñimiento, puedes darle mucha comida fresca con alto contenido en agua, como el pepino, para ablandar las heces.
Saca con cuidado a tu mascota del recinto y masajéale suavemente el estómago.
Si la situación no cambia o el jerbo tiene ya una obstrucción intestinal, consulta inmediatamente a un veterinario
Motivo 3: Infecciones
Es posible que tu jerbo haya sido infectado por otro animal.
Por supuesto, esto sólo es una opción si tienes otras mascotas que estén sufriendo una infección.
De lo contrario, la causa puede ser, por ejemplo, la falta de higiene o un entorno sucio.
También es posible que tu jerbo esté ingiriendo los patógenos con la comida, por lo que siempre debes lavar muy bien los alimentos frescos antes de dárselos.
Reconocer las infecciones en los jerbos
Si la causa del dolor abdominal es una infección, suele manifestarse en forma de diarrea.
Al dolor abdominal suelen añadirse otros síntomas como fiebre, vómitos, apatía, etc. Los síntomas pueden variar mucho en función de la infección.
Tratamiento
Las infecciones siempre deben ser tratadas por un veterinario.
Cuanto antes se inicie el tratamiento, más sufrimiento podrás evitar a tus jerbos.
Si sospechas que tu jerbo tiene una infección, sácalo inmediatamente de su recinto y separa al animal para evitar infecciones.
Motivo 4: Tumores
Dependiendo de dónde crezcan, los tumores cada vez más grandes pueden provocar fuertes dolores abdominales.
Sobre todo si el tumor es tan grande que presiona los órganos circundantes.
Los tumores afectan sobre todo a los jerbos de más edad, pero en principio también pueden aparecer en animales más jóvenes. No hay ninguna razón real para el desarrollo de un tumor, ya que pueden afectar a cualquier jerbo.
Sin embargo, se pueden prevenir hasta cierto punto manteniendo y alimentando adecuadamente a los jerbos.
Cómo reconocer un tumor en un jerbo
En algunos casos, los tumores pueden detectarse desde el exterior o, al menos, palparse.
Palpa con cuidado el abdomen de tu jerbo en busca de bultos, endurecimientos y nódulos.
En algunos casos, sin embargo, los tumores no pueden verse ni palparse desde el exterior. Por tanto, es posible que tu jerbo tenga un tumor aunque no muestre más anomalías que dolor abdominal.
Tratamiento de los tumores en jerbos
Nunca debes tratar los tumores por tu cuenta, sino acudir inmediatamente al veterinario.
El veterinario debe aclarar primero si se trata de un tumor benigno o maligno y si es necesario extirparlo o puede tratarse de otra forma.
Motivo 5: Parásitos
Los parásitos intestinales no son infrecuentes en los roedores.
Además de un entorno antihigiénico, otros muchos factores pueden ser una posible causa.
Sobre todo si tu jerbo es mayor o tiene el sistema inmunitario debilitado, los parásitos lo tienen fácil.
Reconocer los parásitos del jerbo
Además de la diarrea, suele haber otros síntomas.
Por ejemplo, tu jerbo puede empezar a rascarse más a menudo, cambiar su comportamiento o desarrollar inflamación de la piel, los ojos, etc.
También es posible que la infestación parasitaria no provoque diarrea, sino estreñimiento
Tratamiento
Separar al animal afectado de los demás y limpiar a fondo el recinto.
También hay que desinfectar el mobiliario.
Visite también a un veterinario para que le diagnostique los parásitos y le indique los pasos a seguir.
Motivo 6: Cambio de comida demasiado rápido
Los jerbos tienen un sistema digestivo muy sensible, por lo que el cambio de comida debe hacerse siempre lentamente.
Si cambia la comida demasiado rápido, el estómago y los intestinos del animal no podrán adaptarse al nuevo alimento con la misma rapidez, lo que provocará dolor abdominal.
Por lo tanto, los nuevos alimentos deben suministrarse siempre en pequeñas cantidades al principio, y las raciones deben aumentarse lentamente al cabo de unos días o incluso semanas.
Reconocimiento
Esta causa puede reconocerse cuando su mascota muestra síntomas de dolor abdominal unas horas después de comer y puede tener diarrea o estreñimiento.
En tal caso, retire inmediatamente el resto del nuevo alimento del recinto, espere unos días y, a partir de ese momento, aliméntelo con cantidades significativamente menores del alimento en cuestión.
Si los problemas reaparecen, es muy probable que el jerbo no tolere ese alimento, por lo que debe dejar de dárselo en el futuro.
El tratamiento adecuado
Por lo general, basta con esperar uno o varios días y evitar por completo los alimentos nuevos durante ese tiempo.
Si no hay mejoría, es aconsejable visitar al veterinario, que también puede descartar otras causas.