Sin duda, losconejos se sienten más a gusto al aire libre. Por lo tanto, mantenerlos en el jardín es ideal si desea aumentar el bienestar de sus animales a largo plazo.
Sin embargo, también existen algunos peligros y riesgos asociados al alojamiento en el exterior
A continuación le explicamos cuáles son y cómo aclimatar a sus animales a las condiciones de vida al aire libre.
¿Se puede dejar que los conejos corran libres por el jardín?
Sí, en general los conejos pueden correr libres por el jardín. Sin embargo, debe tomar algunas precauciones para garantizar que sus conejos corran seguros y maximizar su bienestar.
La raza de los conejos también desempeña un papel importante.
Las razas muy «sobrecriadas», como el conejo Rex o el Lionhead, no son adecuadas para tenerlas en el exterior todo el año. El pelaje de estos animales no está hecho para soportar temperaturas gélidas en invierno, ya que carecen de subpelo.
Además, los conejos bebé y los animales enfermos o viejos no deben vivir en el jardín día y noche. Estos animales necesitan atención y observación especiales, por lo que el estrés adicional o las fluctuaciones de temperatura pueden causarles mucho daño.
Sin embargo, en cuanto el pelaje de su conejo bebé haya crecido, puede tenerlo en el jardín sin problemas; no es necesario que el conejo haya alcanzado su tamaño corporal definitivo.
Para la mayoría de los conejos, mantenerlos en el jardín ofrece algunas ventajas significativas que pueden mejorar mucho su bienestar.
Por otra parte, existen, por supuesto, algunos peligros que conviene tener en cuenta de antemano para poder tomar precauciones.
En primer lugar, analizaremos las ventajas de tener conejos en el jardín.
Las ventajas: Por qué hay que tener conejos en el jardín
La cría de conejos en el jardín es la forma más natural y adecuada a la especie que existe.
Sus animales tienen espacio, pueden moverse libremente y realizar todas las actividades que están en sus genes. Además, los conejos que viven en el jardín son mucho más equilibrados que los que viven en el interior.
Su dieta también es mucho más sana en el jardín. Sus conejos pueden comer trébol fresco, dientes de león y hierba exuberante en cualquier momento.
Con el trébol, sin embargo, hay que tener cuidado de que los animales sólo coman pequeñas cantidades. El trébol (al igual que la col) tiene un efecto flatulento, que puede afectar negativamente a la digestión del conejo.
El gran espacio del jardín también les invita a jugar y escarbar. Sin embargo, asegúrate de que tus conejos tengan suficientes lugares donde esconderse, ya que de lo contrario una gran superficie abierta les causará mucho estrés.
Los conejos son y seguirán siendo animales de escape y presa
A pesar de todas las ventajas, la cría de conejos en un jardín abierto también alberga algunas fuentes de peligro que debes conocer y eliminar para proteger a tus animales y su salud. Ahora puedes descubrir cuáles son esos peligros.
Estos peligros amenazan a los conejos criados en libertad: ¡Cómo hacer su jardín a prueba de conejos!
1. Los conejos se escapan
Un agujero en la valla o en el suelo y la pesadilla de todo propietario de mascotas se hace realidad antes de lo que desearía: ¡el conejo se escapa y no se le encuentra!
Nuestros conejos domésticos son prácticamente incapaces de sobrevivir por sí solos en la naturaleza. Por eso es importante evitar a toda costa que se escapen.
Consejo: Aquí le contamos lo bueno que es el sentido de la orientación de un conejo que se escapa.
Puede frustrar con éxito los intentos de fuga vallando el jardín con alambre resistente de malla estrecha y asegurándose de que la valla también se extiende un poco (aprox. medio metro) en el suelo.
Así evitarás que tu conejo escarbe por debajo de la valla.
Comprueba la valla al menos una vez a la semana (preferiblemente a diario) para poder detectar y reparar cualquier daño en una fase temprana y que tus conejos puedan disfrutar de un corral completamente seguro.
2. Amenazas de los depredadores
No hay que subestimar a los enemigos naturales de los conejos.
A los zorros, por ejemplo, les gusta deambular de noche por los jardines cercanos a los bosques y estarían encantados si pudieran hacerse con sus conejos como un pequeño «tentempié». Esta es una razón adicional por la que la valla debe sobresalir una buena distancia en el suelo, ya que a los zorros les gusta cavar debajo de las vallas.
Las aves rapaces, como los buitres, también pueden convertirse rápidamente en una seria amenaza para la vida de sus conejos. Por eso puede ser útil proteger a los conejos de los ataques de las rapaces con una red tendida sobre la valla.
Los espantapájaros también pueden ayudar a mantener a los animales alejados de los conejos.
Tenga en cuenta también que los gatos sueltos pueden ser un peligro para sus con ejos.
Asegúrate también de que tus animales tienen muchos escondites donde ocultarse y sentirse seguros si algún animal hostil se cuela por el jardín.
3. Peligro de ahogamiento
¿Es usted una de esas personas que tienen un estanque en su jardín?
Esta masa de agua puede convertirse rápidamente en un peligro para sus conejos.
Aunque los conejos evitan el agua por naturaleza y no verá a su conejo bañarse voluntariamente, diversas circunstancias pueden hacer que su conejo caiga al estanque, no pueda salir y, en el peor de los casos, se ahogue.
Por lo tanto, asegúrese de que el estanque está bien protegido para que su conejo no pueda caerse.
4. Robos
Los depredadores no son la única amenaza externa para sus conejos. Por desgracia, siempre hay gente que no tiene inhibiciones y aprovechará una buena oportunidad para robarle literalmente sus conejos delante de sus narices.
Por supuesto, ninguna red o similar será de ayuda en este caso.
En su lugar, debe asegurarse de tener a sus conejos en un lugar que no ofrezca una buena vista para que la gente que pase por delante de su propiedad en la calle ni siquiera se dé cuenta de que tiene conejos sueltos en el jardín.
Los detectores de movimiento también pueden ayudar a ahuyentar a los ladrones y ponerlos en fuga.
5. Plantas venenosas
No todo lo que crece en tu jardín debe ser comido por tus conejos.
Averigüe de antemano qué plantas suponen un peligro para sus animales y recorra su jardín todos los días para eliminar las plantas venenosas.
De lo contrario, el consumo de estas plantas puede perjudicar la salud de su mascota o, en el peor de los casos, incluso causarle la muerte.
Algunos ejemplos de plantas venenosas son
- Arum
- Tejo
- Acónito
- Trompeta de ángel
- Dedalera
- Belladona
- Adelfa
- Cicuta
El envenenamiento no es ninguna broma
Si sospechas que tu conejo ha comido una planta venenosa, acude inmediatamente al veterinario
6. Lesiones
Antes de dejar que tu conejo corra libre por el jardín, asegúrate de que no haya objetos puntiagudos o afilados que puedan herirlo.
También es importante que no haya plásticos en el jardín que los conejos puedan roer y, en el peor de los casos, comerse.
Ten en cuenta también que los conejos son animales muy atléticos que pueden saltar y trepar muy alto, por lo que los lugares más elevados también deben mantenerse libres de peligros.
7. Enfermedades
Las enfermedades no sólo se transmiten de conejo a conejo, sino que también pueden proceder de otras especies animales o del medio ambiente.
Por eso, sólo debe dejar que sus conejos campen a sus anchas por el jardín si su mascota está completamente vacunada.
Sobre todo si vive en una zona donde hay muchos conejos y liebres salvajes, la vacunación es esencial, porque es muy probable que los compañeros salvajes de su mascota asomen la nariz por la valla para ver quién vive en su jardín.
4 consejos para un cuidado óptimo del jardín
Para concluir este artículo, nos gustaría darte cuatro consejos prácticos que te ayudarán a optimizar el cuidado del jardín de tus conejos y a protegerlos de los peligros.
1. En la jaula por la noche
Si no se siente cómodo con la idea de dejar a sus animales desatendidos en el jardín durante la noche, puede meterlos en la conejera por la noche y no dejarlos salir hasta la mañana siguiente.
La gran ventaja de este método es que la conejera puede cerrarse con llave, lo que hace mucho más difícil que los ladrones roben los conejos.
Además, el esfuerzo suele resultarles excesivo y prefieren buscar otro objetivo.
Mantener a tus conejos en una conejera por la noche también puede tener algunos aspectos positivos en invierno.
Por ejemplo, los animales están protegidos del viento, el clima y el frío en una conejera bien aislada, por lo que pueden relajarse y dormir tranquilos.
En verano, es importante asegurarse de que el aire de la conejera pueda circular bien para que no se acumule el aire viciado dentro de la conejera, ya que los conejos apenas pueden igualar el calor.
2. Proporcionar suficientes juguetes
Un corral y mucho espacio no bastan para que los conejos estén contentos y felices.
Para mantenerlos ocupados y satisfacer su ansia natural de roer, es importante equipar el jardín con juguetes adecuados para ellos.
Alterne un poco los objetos para que sus conejos reciban siempre nuevas aportaciones y no se aburran tan rápidamente.
Además de los juguetes, siempre debe haber comida fresca, agua y varios escondites.
3. Separe una zona del jardín
Dependiendo de lo grande que sea su jardín, puede ser una buena idea separar una zona para sus conejos.
De este modo, no tendrá que poner todo el jardín patas arriba en busca de sus animales.
También puede ocurrir que se formen subgrupos en tu grupo de conejos y que no todos los animales se lleven bien entre sí si hay demasiado espacio disponible en el jardín.
Por supuesto, también es importante que sus conejos no estén hacinados en un espacio reducido.
Por regla general, lo ideal son de dos a tres metros cuadrados de superficie por conejo, de modo que los animales puedan evitarse unos a otros pero sigan desarrollando un sentimiento de pertenencia a un grupo.
Por regla general, es mejor tener demasiado espacio que demasiado poco
4. Prever cambios repentinos de tiempo
El tiempo es a veces imprevisible y difícil de interpretar para unos conejos sensibles a las inclemencias meteorológicas.
Por lo tanto, organice su conejera y su mobiliario de forma que sus conejos puedan encontrar un lugar adecuado en el que se sientan cómodos con cualquier tiempo.
Los conejos temen las tormentas y, por tanto, necesitan un lugar donde refugiarse
En verano, por ejemplo, las losas de piedra colocadas a la sombra pueden proporcionarles frescor, mientras que los refugios aislados con heno ofrecen un calor acogedor en invierno.
También hay que procurar que los conejos reciban suficiente sol, pero que también puedan refrescarse a la sombra si es necesario.