Las avispas son animales útiles, aunque molestos, en el jardín y hacen huir rápidamente a muchos amigos de dos patas.
Pero, ¿pueden dañar también a los conejos e incluso poner en peligro su vida?
En este artículo descubrirá si una picadura de avispa es peligrosa para su conejo y qué puede y debe hacer en caso de picadura.
También te diremos cómo reconocer una picadura de avispa en un conejo.
Vamos allá
Introducción: ¿Por qué pican las avispas?
Por regla general, estos insectos sólo pican cuando se ven a sí mismos, a su nido o a una fuente de alimento en peligro.
A diferencia de las abejas, no pierden el aguijón, por lo que pueden atacar repetidamente.
Al hacerlo, inyectan una secreción que puede causar molestias de leves a graves.
Los conejos no cazan insectos ni atacan deliberadamente sus nidos. Por estas razones, las picaduras son un malentendido. No obstante, pueden ser peligrosas para sus conejos y causarles importantes molestias.
Riesgos de las picaduras de avispa
Probablemente lo hayas experimentado tú mismo: Acaba de sentarse cómodamente con un café y un pastel en el jardín bañado por el sol y la primera avispa ya está zumbando justo alrededor de su dulce tentempié.
¿Molesta? Sin duda.
Sin embargo, mientras no sea alérgico y compruebe sus alimentos y bebidas antes de cada sorbo y cada bocado, los insectos no suponen una amenaza importante.
La situación es diferente si
- perturba el nido o incluso intenta quitarlo
- pisa una avispa mientras camina descalzo
- empieza a agitar o dar manotazos a los insectos
Lo mismo ocurre con los conejos.
Si pisan directamente una avispa, la «persiguen» accidentalmente mientras juegan o comen hierba, o si los insectos están sobre fruta, pueden sufrir una picadura. Lo mismo ocurre si el nido de avispas está sobre la conejera o incluso dentro de ella y sus mascotas lo olisquean o arañan.
¿Dónde pican las avispas a los conejos?
Debido a su pelaje grueso y denso, los conejos están relativamente bien protegidos contra las picaduras de avispa.
Al menos eso parece.
Pero, por desgracia, esto sólo significa que los insectos buscan lugares vulnerables para picar.
Entre ellos están
- Ojos y párpados
- Orejas
- Nariz
- Boca
- Patas
- Zona anal
- Zona genital
En resumen, el riesgo de picadura es especialmente alto en las zonas donde el pelaje es escaso o nulo. Esto también se debe al hecho de que el aguijón de la avispa no suele atravesar el pelaje del conejo.
Sin embargo, las zonas citadas son muy sensibles, lo que intensifica las molestias.
En el caso de las vías respiratorias, es decir, la nariz y la boca, el riesgo de consecuencias mortales es especialmente alto. Por tanto, debe saber exactamente cómo reconocer una picadura de avispa y cómo reaccionar.
Siga leyendo para estar bien preparado.
¿Cómo reconocer una picadura de avispa?
En muy pocos casos notará directamente que su conejo ha sido picado por una o incluso varias avispas.
Sobre todo porque los conejos rara vez emiten sonidos.
Por tanto, el comportamiento y los síntomas posteriores son pistas importantes que debe conocer.
Los primeros incluyen
- correr repentina y frenéticamente
- Apatía
- Frotarse y rascarse
- Escatimar una pata
- lamido excesivo
- Evitar el contacto
Como las avispas no pierden el aguijón cuando son picadas, éste ya no se encuentra en la herida. Por lo tanto, las únicas pruebas visibles son las consecuencias de la herida y la inyección del veneno.
Éstas incluyen
- Hinchazón
- Enrojecimiento
- Aparición de calor
- Sensibilidad al tacto y al dolor
- Desarrollo de ronchas
Si el tracto respiratorio está afectado, es decir, la picadura se ha producido directamente en la nariz o la boca, su conejo también puede tener problemas para respirar. Respiración agitada, jadeos y aceleración del ritmo cardíaco son posibles consecuencias.
En este caso, acuda inmediatamente al veterinario, ya que existe riesgo de muerte.
Shock por picadura de avispa: ¿es posible?
Desgraciadamente, los conejos también pueden sufrir un shock por veneno de avispa.
No sólo afecta a los animales especialmente pequeños o jóvenes.
Si existe una alergia o el organismo ya está debilitado por otros factores, se han producido varias picaduras o el suministro de aire está restringido, cualquier animal puede sufrir un shock.
Los signos son
- respiración muy rápida
- latidos cardíacos acelerados e irregulares
- El conejo parece apático y débil
- marcha inestable
- El animal se cae
Al igual que con la respiración, debe consultarse inmediatamente a un veterinario. La afección es potencialmente mortal y puede deteriorarse rápidamente.
Aunque no haya dificultad respiratoria, reacción alérgica o shock, pueden surgir problemas tras una picadura de avispa.
Por tanto, debes saber cómo comportarte y qué puedes hacer.
¿Qué hacer con un conejo tras una picadura de avispa?
Si tu conejo ha sido picado por una avispa o al menos lo sospechas -pero no hay peligro de muerte-, lo primero que debes hacer es limpiar la herida.
Para ello es ideal un desinfectante que también pueda utilizarse en las mucosas. Así se eliminan o matan los gérmenes que han penetrado en la herida y se reduce el riesgo de infección.
Las picaduras, por lo demás inofensivas, también suponen un riesgo.
Las bacterias y los virus pueden entrar en el organismo a través del roce, el arañazo y el lugar de la picadura. A partir de aquí, pueden propagarse y causar algo más que una infección localizada.
Por eso, además de desinfectar repetidamente las heridas, hay que enfriarlas. Esto aliviará el picor y la inflamación. El frío también puede reducir el dolor.
Si los síntomas persisten durante más de uno o dos días o incluso empeoran, debes consultar a un veterinario. Para las zonas sensibles, como el ojo, puede ser aconsejable desde el principio.
Si es necesario, el veterinario puede recetar antibióticos, aplicar pomadas y dar consejos sobre los cuidados posteriores.
¿Qué puedo hacer para prevenir las picaduras de avispa?
Lo ideal es evitar las picaduras de avispa. En el jardín, esto no es fácil e implica un poco de esfuerzo, pero sin duda es posible.
Siga los pasos que se indican a continuación:
#1: Asegure el corral
Una mosquitera o un mosquitero sobre el corral puede impedir que las avispas o las abejas estén dentro.
También mantendrá alejadas a las moscas durante el día y a los mosquitos por la noche.
Sin embargo, también restringe la ventilación y las vistas de los conejos. Por ello, es aconsejable elegir una distancia mayor y una versión negra. La distancia entre el corral y la red favorece la circulación del aire.
El color negro permite una mejor visión.
#2: Controles regulares
Antes de permitir que los conejos entren en el corral, hay que revisarlo a fondo.
Si hay una conejera dentro y los conejos viven fuera todo el año, también es importante realizar comprobaciones regulares.
Por un lado, las conejeras de madera pueden proporcionar material para la construcción de nidos. Por otro, la propia conejera puede utilizarse para construir nidos. Por tanto, al limpiar y cambiar la cama, puede comprobar directamente si hay insectos en el interior.
Si encuentras un nido, no olvides tomar las precauciones adecuadas y sacar primero a tus animales de la conejera y correr. Para no ponerte en peligro, haz que un profesional retire el nido.
#nº 3: Cuidado con los alimentos frescos
Los alimentos con alto contenido en azúcar, como las manzanas, los plátanos y las bayas, también tienen un efecto tentador sobre las avispas.
Por eso es mejor dárselo sólo cuando los conejos, pero no los insectos, estén activos.
Lo ideal es por la mañana y al atardecer. Entonces todavía está demasiado fresco o demasiado oscuro para las avispas.
Retire cualquier resto de comida inmediatamente y a fondo después. Así evitará atraer a los insectos. Las abejas y las hormigas también pueden mantenerse alejadas de este modo.
#nº 4: El lugar adecuado
Si se trata de un corral sin conejera que se puede mover fácilmente, debe comprobar el suelo antes de cada cambio de ubicación.
Aunque las avispas que viven en el suelo suelen ser inofensivas, también pueden sentirse amenazadas y picar.
#5: Mantenerlas en el interior
La prevención es mucho más fácil en el hogar.
Basta con instalar mosquiteras en las ventanas. Esto mantiene a las avispas fuera y a sus conejos a salvo.