Tampoco es raro que los conejos gruñan cuando tienen hambre.
Sin embargo, resulta alarmante si cada vez se oyen más gorgoteos y ruidos procedentes de la zona del estómago del conejo.
Tú mismo podrías haber provocado esto…
¿Cómo? Descúbralo ahora
Gases en conejos: causas
Si la barriga de tu conejo gruñe y gorgotea, es señal de gases.
Esto significa que su mascota tiene flatulencias.
La causa suele estar en errores de alimentación. Sin embargo, también son posibles el estreñimiento o las infecciones.
Por lo tanto, para un tratamiento adecuado, es importante encontrar primero el desencadenante. Sin embargo, esto debe hacerlo siempre un veterinario. En caso de bloqueo u obstrucción intestinal, hay que actuar con rapidez, ya que pueden ser mortales y puede ser necesaria la cirugía.
Además de estas causas, los parásitos también pueden colonizar los intestinos y modificar negativamente la flora.
Los efectos secundarios causados por medicamentos y la ingestión de plantas o sustancias tóxicas son posibles, pero poco frecuentes.
Veamos ahora con más detalle cada una de las causas.
Cantidad de comida
Demasiada comida o demasiado de un mismo tipo de comida puede hacer que su conejo coma en exceso.
Las cantidades excesivas sobrecargan el estómago y prolongan el tiempo necesario para la digestión y el transporte. Esto da tiempo a que la comida fermente. Esto produce gases que pueden causar dolor y calambres.
Por lo tanto, al alimentar al animal, es importante probar alimentos frescos en cantidades más pequeñas. Esto da al animal la oportunidad de acostumbrarse y de no comer cantidades muy grandes con prisas.
Falta de forraje
Los conejos tienen un sistema digestivo especial, ya que poseen lo que se conoce como molleja: Tienen que hacer muchas comidas pequeñas a lo largo del día. De lo contrario, el alimento que ya está en el estómago no es transportado más allá, hacia los intestinos.
El forraje es, por tanto, una parte importante de la dieta del conejo.
Proporcione a su mascota grandes cantidades de heno cada día.
Además del agua, el heno es un factor vital. La fibra no sólo contribuye al funcionamiento normal del tracto digestivo, sino que también es importante para una flora intestinal sana.
Asegúrese de que el heno sea de alta calidad, fresco y bien secado, pero no polvoriento. Tampoco debe estar sucio. Por lo tanto, un comedero de heno es una buena idea.
Piensos en mal estado
Los alimentos frescos, como la fruta y la verdura, pueden estropearse rápidamente, sobre todo a altas temperaturas. Por lo tanto, proporcione sólo cantidades que puedan comerse en poco tiempo. En segundo lugar, hay que retirar rápidamente los restos de comida, sobre todo en verano.
La fruta fermentada o el moho pueden sobrecargar el estómago, alterar la flora intestinal y provocar flatulencias y diarrea.
Sin embargo, esto no sólo se aplica a los alimentos frescos.
Atención: los alimentos en grano también pueden estropearse. Esto se aplica sobre todo a las semillas oleaginosas, los granos y los frutos secos. Pueden enranciarse y sobrecargar el estómago y los intestinos. El moho también es posible si se almacenan incorrectamente.
Cambio repentino de alimentos
Los alimentos desconocidos pueden sobrecargar el sistema digestivo y provocar gorgoteos y gruñidos.
Por tanto, evite cambiar demasiado deprisa
Si su conejo ha sido alimentado hasta ahora principalmente con comida seca, la zanahoria, el pepino y la manzana no deben estar en el menú de inmediato. Es mejor ofrecerle un trocito cada día, aumentar gradualmente la cantidad e introducir un nuevo alimento en cuanto lo tolere bien.
Esto permite ofrecer variedad, mejorar el suministro y hacer que la dieta sea más equilibrada.
Lo mismo ocurre si su mascota estaba acostumbrada a grandes cantidades de comida fresca y ahora quiere introducir comida seca. Debido al distinto valor nutritivo y a la diferente duración de la digestión, también puede producirse hinchazón.
Alimentos flatulentos o incorrectos
La col, la lechuga y las legumbres parecen saludables, pero pueden provocar flatulencias graves.
Por eso son mejores el hinojo, la zanahoria, la chirivía y las gramíneas.
Evite también la fruta con alto contenido en azúcar y las cebollas. Esto se debe a que las sustancias que contienen irritan el tubo digestivo y fermentan fuertemente, produciendo grandes cantidades de gases.
Infecciones
Al igual que los humanos y otros mamíferos pueden sufrir infecciones gastrointestinales, los conejos también.
No pueden vomitar, pero sí sufrir dolores, retortijones, flatulencias y diarreas.
Los posibles agentes patógenos pueden encontrarse en alimentos en mal estado o sucios. La transmisión a través de uno mismo o de otros animales domésticos, así como a través de las heces de los animales en la hierba, el heno o cuando corren libres por el jardín son otros posibles desencadenantes.
Estreñimiento y obstrucción intestinal
Mientras que la diarrea y los gases leves suelen tratarse fácilmente, el estreñimiento es un problema mucho más grave.
El estreñimiento puede convertirse en una obstrucción intestinal.
Esto no sólo provoca la acumulación de alimentos en el tubo digestivo, que fermentan y forman gases. También pueden morir secciones del intestino, lo que pone en peligro la vida y requiere una intervención quirúrgica.
Las posibles causas de una obstrucción intestinal son los cuerpos extraños y los alimentos que se hinchan mucho. Por tanto, asegúrate de que tu mascota no pueda roer ningún textil y mantén lejos de ella plásticos y cables. También debe comprobar si expulsa diariamente la cantidad habitual de heces.
Para los conejos de pelaje largo y suave, existe un peligro adicional durante el periodo de muda: como los animales se acicalan mucho, pueden ingerir grandes cantidades de pelo suelto. Estos se solidifican durante la digestión y forman el llamado bezoar. Esto crea un bulto sólido que puede obstruir el tracto digestivo.
Infestación por parásitos
Una infestación por parásitos como coccidios o lombrices es relativamente fácil de tratar.
Sin embargo, no sólo pueden causar flatulencia y diarrea, sino también desequilibrar la flora intestinal durante mucho tiempo, reducir el apetito y provocar una pérdida de peso considerable.
La detección directa no es posible. Para ello es necesario examinar una muestra de heces.
Efectos secundarios debidos a la medicación
Cada vez se sabe más que los antibióticos afectan a la flora intestinal. Esto se debe a que no sólo actúan contra las bacterias nocivas, sino que también eliminan las bacterias beneficiosas y vitales del intestino.
Por lo tanto, si es necesario medicarse, es posible que tenga que contar con problemas digestivos.
Puede ser necesaria una dieta ligera y un reconstituyente intestinal.
Plantas tóxicas y toxinas
Existe el riesgo de que su conejo ingiera plantas o sustancias venenosas, no sólo, sino especialmente cuando corre libre. Las plantas, los productos de limpieza y los medicamentos son posibles causas.
Los síntomas de envenenamiento incluyen problemas en el tracto digestivo. Sin embargo, los mareos, las náuseas y los movimientos descoordinados pueden ser tan propios como las hemorragias.
Por lo tanto, es fundamental comprobar que no haya plantas potencialmente venenosas en la zona de libertad, mantener los productos de limpieza fuera de su alcance y eliminar a fondo cualquier residuo.
Pelaje pegajoso
En algunos casos, los problemas digestivos no tienen causas internas.
La causa pueden ser adherencias en la zona anal. Si su conejo ha tenido diarrea, heces blandas o se sienta con frecuencia en la esquina del retrete durante largos periodos, el pelaje de la parte inferior puede pegarse y endurecerse.
Esto impide a su conejo defecar.
Como esto hace que la papilla de comida y las heces se acumulen en el estómago y los intestinos, puede producirse un aumento de la fermentación.
Su conejo no sólo sufrirá fuertes dolores abdominales y flatulencias. También se estresan los tejidos. Suele ser necesario remojar y lavar el pelaje o recortarlo.
Diagnóstico y tratamiento de los gases en conejos
Si su conejo sufre hinchazón abdominal, debe consultar urgentemente a un veterinario. La causa exacta sólo puede determinarse mediante un examen exhaustivo.
Éste incluye la palpación del abdomen, el análisis de una muestra de heces, la comprobación de la temperatura corporal y de las nalgas.
También se elabora un historial médico.
Aquí se le preguntará qué y cuánta comida le da a su mascota. Si ha habido algún cambio recientemente o si las heces han cambiado.
La pérdida de apetito, agresividad o apatía y la rapidez de los síntomas son también indicadores importantes.
Observe atentamente a su conejo para poder facilitarle información útil.
El tratamiento también depende de varios factores.
Si su mascota acaba de recibir un antibiótico, por ejemplo, será necesario restablecer la flora intestinal. Si, por el contrario, no expulsa heces y está cambiando de pelaje, puede ser necesario recurrir a procedimientos de diagnóstico por imagen. Esto se debe a que entonces existe riesgo de obstrucción intestinal.
Los calmantes pueden ser útiles a la hora de cambiar la dieta. El hinojo, la manzanilla y la alcaravea pueden ayudar. Existen fórmulas preparadas que pueden aliviar los síntomas.
Lista de comprobación: prevención de gases en conejos
Prevenir los problemas digestivos es mucho mejor y más fácil que tratar un problema existente.
He aquí nuestras recomendaciones:
- Cambie gradualmente su alimentación
- asegúrese de que la comida esté limpia y sea fresca
- Elimine rápidamente las sobras
- proporcione siempre heno suficiente
- Compruebe la cantidad y consistencia de las heces
- asegúrese de que la zona anal está limpia
- Compruebe que no haya plantas venenosas en el recinto ni en el recinto exterior
- utilice productos de limpieza seguros para los animales
- peine y cepille con frecuencia cuando cambie de pelaje
Si tiene en cuenta estos puntos, puede reducir considerablemente el riesgo de problemas en el tracto digestivo.
No obstante, si aparecen síntomas, consulte inmediatamente a un veterinario.
Cuanto antes se reconozca la causa, más fácil será el tratamiento