5 causas comunes del mal aliento en hámsters, incluyendo consejos para su tratamiento

¿Ha notado alguna vez que su hámster huele mal por la boca?

El mal aliento no sólo es desagradable en los humanos, sino que también debe remediarse en tu mascota. El mal aliento no es normal en un hámster. Es más bien un signo alarmante que debería hacerte aguzar el oído.

En este artículo, te explicaremos qué causa el mal aliento en los hámsters y qué puedes hacer al respecto.

Señal de alarma: el mal aliento en los hámsters no es normal

El mal aliento en los hámsters no es normal.

Hay muchas razones para ello (más sobre esto en un momento) y a menudo está causado por una enfermedad. Por lo tanto, el mal aliento debería ser siempre una indicación de que debes consultar a un veterinario. Cuantos más detalles nos des, más fácil será el diagnóstico.

La información importante es:

  • ¿De qué alimentos dispone el hámster?
  • ¿Desde cuándo tiene mal aliento?
  • ¿Se produce el olor con más frecuencia en determinadas situaciones?
  • ¿Ha notado un aumento de la salivación?
  • ¿Su mascotacome y bebe con normalidad?
  • ¿Le revisa regularmente los dientes y la boca?
  • ¿Las heces son normales?

Las respuestas a estas preguntas ya le indicarán cuál es el problema más probable. No obstante, es necesario realizar un examen adecuado para iniciar el tratamiento correcto.

Incluso puede ser necesario realizar una citología para determinar la causa.

5 causas comunes del mal aliento de los hámsters

Con el fin de acotar para usted los posibles desencadenantes o causas y poder tomar las medidas adecuadas (preventivas), le mostraremos las causas potenciales del mal aliento en hámsters.

Causa 1: Bolsas en las mejillas atascadas

Los hámsters pueden almacenar comida en las bolsas de sus mejillas durante largos periodos de tiempo. Estas bolsas son extremadamente flexibles y llegan hasta los omóplatos. Son muy prácticas para buscar y recoger comida.

Sin embargo, debido a su gran superficie elástica cubierta de mucosa, representan un punto de ataque vulnerable para diversos peligros. Esto incluye la comida pegajosa. Si este tipo de comida se mantiene en las bolsas de las mejillas durante demasiado tiempo, puede pegarse.

Su hámster ya no puede soltar la comida y sacarla de las bolsas. Como resultado, fermenta o se descompone y puede suponer un riesgo para la salud.

Las posibles consecuencias son

  • Ya no es posible ingerir alimentos ni agua
  • Inflamación
  • Formación de abscesos

El único remedio es vaciar las bolsas bajo anestesia. También es posible tratar las heridas existentes y administrar electrolitos y nutrientes.

Después de la intervención, suelen ser necesarios más cuidados y la administración de un antibiótico hasta que el hámster se haya recuperado por completo.

Causa 2: Inflamación y problemas dentales

La inflamación de las encías puede producirse si el hámster come alimentos inadecuados o si su sistema inmunitario está debilitado.

Debido al dolor asociado, el animal evita la comida dura. Esto, a su vez, puede tener un efecto negativo en la digestión: La flatulencia y la diarrea son posibles consecuencias.

Además, los dientes que roen, en continuo crecimiento, no se afilan, lo que puede provocar problemas dentales. Si al principio pasan desapercibidos, los dientes se alargan demasiado. Comer y beber se hace difícil y la mucosa bucal es comprimida o incluso desgarrada por los dientes. Si la mucosa se infecta, puede aparecer un olor desagradable.

Además, los dientes pueden doblarse y colocarse en una posición incorrecta. Esto puede hacer que se acumulen restos de comida entre ellos, que pueden atascarse y cariarse.

Causa 3: Tapones en las bolsas de las mejillas

Los llamados tapones de las bolsas de las mejillas son acumulaciones puntiformes de secreciones en las comisuras de la boca. Son «bultos» pequeños, elevados y de color claro. Debido a su especial anatomía, sólo se dan en hámsters enanos y sus híbridos.

La base son unas glándulas que marcan la comida acaparada con una secreción especial. Sin embargo, si estas glándulas se obstruyen, la secreción ya no puede salir. La presión resultante es muy desagradable e incluso dolorosa para su mascota. Además, cuando alcanzan cierto tamaño, los tapones pueden interferir con la bebida y hacer que el hámster deje de comer.

Si esto ocurre, las glándulas deben ser vaciadas por un veterinario. Para ello puede ser necesaria una breve anestesia. Si se ha desarrollado una inflamación debido a la tensión en el tejido, puede ser necesario un tratamiento posterior con antibióticos.

La detección precoz es crucial para evitar complicaciones. Sin embargo, esto es difícil porque los tapones de la bolsa de la mejilla sólo son visibles directamente durante un examen o cuando su mascota sisea.

Sin embargo, hay otros signos asociados a una obstrucción de las glándulas:

  • fuerte mal aliento
  • se favorece la comida blanda
  • salivación abundante, lo que provoca que la boca y el pecho estén húmedos
  • el animal ya no sisea

Si observas estos síntomas en tu hámster, siempre es necesaria una visita al veterinario.

Causa 4: Lesiones

Los hámsters son roedores y se sabe que utilizan mucho sus mejillas. En ellas no sólo almacenan comida, sino también material de acolchado para el nido.

También roen todo lo que está a su alcance.

Como resultado, existe el riesgo de que su mascota ingiera objetos peligrosos. Por ejemplo, astillas, fragmentos, ramas duras muy afiladas o espinas.

Si éstos lesionan la mucosa oral o las bolsas de las mejillas, no siempre se curan sin problemas. Las posibles consecuencias son pus, abscesos e infecciones, que a menudo provocan mal aliento.

Causa 5: Trastornos digestivos

En algunos casos, la causa del mal aliento en hámsters no está en la boca, las bolsas de las mejillas o los dientes. En su lugar, el desencadenante puede encontrarse en el sistema digestivo. Si éste se altera, el olor puede extenderse fuera del estómago.

Las posibles causas son

  • flora intestinal alterada
  • alimentos inadecuados
  • Alergias o intolerancias
  • Estreñimiento
  • Obstrucción intestinal

Como los alimentos se fermentan en el tubo digestivo, el olor bucal puede tener una extraña nota dulzona. Sin embargo, existen diferencias considerables en función del problema de que se trate.

Por lo tanto, debes estar atento a otros posibles signos:

Tanto la diarrea como el estreñimiento pueden resultar peligrosos para tu hámster. Con la diarrea, se pierden nutrientes y grandes cantidades de líquido. Un bloqueo u obstrucción intestinal puede provocar la muerte de secciones del intestino, lo que puede provocar una muerte dolorosa y agonizante si no se trata.

Consejos de tratamiento y prevención del mal aliento

No siempre es posible prevenir el mal aliento en los hámsters.

Sin embargo, puedes reducir significativamente el riesgo manteniendo a tu mascota en un entorno adecuado para su especie y evitando posibles peligros. Los siguientes consejos le ayudarán a conseguirlo.

Consejo 1: Proporciónele agua suficiente

Si su hámster está suficientemente hidratado, muchos problemas no surgirán en primer lugar.

Las secreciones y la saliva son escasas, las mucosas están bien abastecidas e incluso la digestión se beneficia de ello. Para ello, lo ideal es agua fresca y alimentos ricos en agua, como fruta, verdura y alimentos verdes.

Si el hámster no bebe o nobebe lo suficiente, debe investigar la causa y consultar a un veterinario si es necesario.

Consejo 2: Dieta equilibrada

El desarrollo normal de las funciones corporales y, por tanto, la salud general dependen del aporte de nutrientes.

Por lo tanto, alimente a su hámster con una dieta equilibrada y variada

Evite los alimentos potencialmente peligrosos y todo lo que sea muy pegajoso. Retira también la comida fresca si no se la come en poco tiempo. El moho, la fermentación y la putrefacción pueden debilitar el sistema inmunitario del hámster, provocar problemas digestivos y favorecer las infecciones que causan el mal aliento.

Consejo 3: Controles regulares

Es la única forma de reconocer a tiempo si hay algún problema.

Vigila de cerca a tu hámster y, si es posible, revísale la boca todos los días.

La hinchazón, el enrojecimiento y la placa pueden notarse incluso antes que el mal aliento.

Consejo 4: Evite el plástico

Salvo algunas excepciones, las casitas, tubos y juguetes de plástico pueden astillarse si los roen los hámsters. Esto supone un riesgo considerable de lesiones.

Por eso es mejor utilizar materiales seguros y naturales, como madera blanda, corteza, heno, paja y corcho.

Consejo 5: Nada de tela en la jaula

Aunque se comercializan casitas especiales para dormir, hamacas y otros artículos de tela para hámsters, no son seguros para los animales.

Si los roen y las fibras se sueltan, pueden estrangularles las extremidades y requerir amputación o incluso provocarles la muerte. Si las ingieren, existe riesgo de obstrucción intestinal.

Un último llamamiento

Si, a pesar de todas las precauciones, su hámster tiene mal aliento, lo único que puede ayudarle es una visita al veterinario.

La parte principal del tratamiento sólo puede llevarse a cabo con la medicación adecuada y los conocimientos necesarios.

Puedes apoyar la terapia administrando la medicación y adaptando la alimentación y el alojamiento.

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