El shock es profundo: vas a ver a tus cobayas desprevenido y de repente encuentras plástico roído. Los trozos de plástico que faltaban no aparecen por ninguna parte, por mucho que busques: ¡las cobayas deben de haberse comido el plástico!
¿Qué hacer ahora y cómo evitar comer plástico en el futuro?
Aquí encontrarás todas las respuestas pertinentes a esta delicada cuestión.
Paso 1: Respire hondo
Lo hecho, hecho está y ya no se puede cambiar
Lo primero que debe hacer es retirar inmediatamente cualquier resto de plástico de la jaula para evitar daños aún mayores. A continuación, respire hondo, porque la histeria no le llevará a ninguna parte en este caso y, en última instancia, sólo le costará a usted y a sus animales un tiempo valioso.
Una vez digerido el susto inicial, tómate tu tiempo para registrar de nuevo todo el recinto y sustituir el lecho viejo por lecho fresco para estar seguro. Así evitarás que tu mangosta se coma más plástico enterrado en el lecho. De esta forma, siempre estarás en el lado seguro y podrás estar seguro de que el peligro se ha evitado por el momento.
A continuación, piensa en la cantidad máxima de plástico que podría haber comido el animal y de dónde procede.
- ¿Procedía de la propia jaula?
- ¿De un juguete de la jaula?
- ¿Ha caído algo accidentalmente en el recinto?
Mientras te haces estas preguntas, debes tomar medidas y no quedarte de brazos cruzados
Paso 2: Asegúrate de que tienen comida fresca
Como las cobayas, al igual que los conejos, tienen molleja (no tienen músculos en el estómago), es muy recomendable ofrecerles comida fresca lo antes posible para que hagan la digestión.
Sólo ingiriendo alimentos frescos se puede empujar el plástico del estómago a los intestinos y excretarlo lo más rápidamente posible. Si su cobaya no come nada durante un tiempo después de haberse comido el plástico, éste se descompone lentamente en el estómago del animal y libera una serie de toxinas que no son inocuas para el animal.
Por lo tanto, su objetivo principal debe ser hacer pasar el plástico por el tracto digestivo lo antes posible. Lo mejor que puedes hacer es ofrecer a tu cobaya su comida favorita. No escatime, deje que su cobaya coma todo lo que quiera.
Precaución: ¡No le des a tu cobaya bolitas u otro tipo de comida seca! Esta comida ya es difícil de digerir y sólo agravará el problema original.
Si tus cobayas suelen tener siempre bolitas o comida seca a su libre disposición, elimínalos del recinto, al menos temporalmente. Sin embargo, lo mejor es que elimines por completo los pellets y en el futuro sólo les des comida fresca. Por un lado, es más sana en cuanto a nutrientes y, por otro, puede evitar muchos problemas estomacales e intestinales.
Esperar y ver o actuar: ¿Qué ocurre con el plástico en el estómago de una cobaya?
Básicamente: ¡Observe a su mascota muy de cerca! Sólo así podrá sacar las conclusiones adecuadas y evaluar correctamente la situación.
- ¿Cómo se comporta la cobaya en este momento?
- ¿Se comporta de forma extraña?
- ¿Come con normalidad?
- ¿Muestra signos de dolor?
- ¿Puede defecar?
- ¿Cambia de comportamiento con el tiempo?
Todas estas preguntas son importantes para hacerte una idea concreta de la magnitud del drama que rodea esta situación.
Por supuesto, será especialmente difícil si no puedes decir con seguridad cuál de tus cobayas se ha comido el plástico.
La clave no es adivinar, sino vigilar a todos los animales
Los trozos grandes de plástico o incluso grandes cantidades pueden provocar rápidamente una obstrucción en la garganta, que puede poner en peligro la vida de tu cobaya. Por esta razón, siempre debes consultar a un veterinario en cuanto tengas la más mínima sensación de que algo puede ir mal con uno de tus animales, especialmente si sabes con certeza que al menos uno de ellos ha comido plástico.
En caso de duda, la mejor solución es recoger a todos los animales y llevarlos al veterinario. De este modo, podrás estar seguro del estado de salud de cada animal y aprovechar para hablar con un especialista sobre los pasos a seguir.
Sin embargo, si ninguna de tus cobayas presenta síntomas, para empezar basta con una llamada al veterinario para describir la situación y pedir consejo.
A menudo, un especialista con muchos años de experiencia puede evaluar mejor la situación.
Sin embargo, no esperes demasiado, porque aunque el plástico no provoque una obstrucción en la garganta, puede tener un efecto secundario. El plástico contiene muchas toxinas que pueden distribuirse en el organismo e incluso en el torrente sanguíneo al entrar en contacto con los ácidos estomacales.
Por lo tanto, puede ocurrir que su animal marino parezca inicialmente en forma y animado, pero que al cabo de un tiempo muestre cada vez más síntomas de envenenamiento.
Esta intoxicación puede manifestarse con un aumento de la salivación, inquietud, calambres, sed intensa, parálisis o incluso pérdida del conocimiento. Si tu cobaya muestra síntomas de envenenamiento, ¡debes actuar inmediatamente!
Puedes prestarle los primeros auxilios dándole pastillas de carbón vegetal. Éstas aglutinan las sustancias tóxicas en el organismo y te dan un poco más de tiempo. Sin embargo, esto sólo se recomienda en caso de emergencia absoluta; de lo contrario, no debes «manipular» a tu mascota ni darle nada al azar En cualquier caso, ¡debe llevar a su mascota al veterinario lo antes posible!
¿Cuándo es útil el lavado de estómago?
En casos especialmente críticos, el veterinario puede realizar un lavado de estómago a tu cobaya para eliminar inmediatamente el plástico tóxico del organismo. Este procedimiento es especialmente recomendable si tu cobaya ha comido mucho plástico o trozos muy grandes.
Sin embargo, como el lavado de estómago no es un asunto baladí, tu veterinario sólo considerará esta opción como último recurso si tu mascota ya muestra síntomas claros de intoxicación, estreñimiento o similares.
3 consejos para la prevención: cómo evitar que sus animales marinos coman plástico
Por muy cuidadoso que seas, siempre puede ocurrir que te descuides un momento y entonces ocurra algo. Por supuesto, no tenemos el consejo definitivo para evitar que les pase algo malo a tus animales.
Sin embargo, hay algunas cosas generales que puedes tener en cuenta para minimizar el riesgo y los efectos nocivos del plástico para tus cobayas.
1. Recinto de madera
Para ir sobre seguro, evita por completo las jaulas y recintos de plástico.
Por regla general, las jaulas de plástico no son adecuadas para cobayas, ya que son demasiado pequeñas. Además, a las cobayas les gusta roer los barrotes de la jaula, lo cual no es nada saludable para sus dientes.
Si quiere ofrecer a sus cobayas un hogar adecuado a su especie, que les permita hacer suficiente ejercicio y que además sea seguro para su salud, debería optar por un recinto con paredes de cristal.
Otra ventaja de las paredes de cristal es la mayor limpieza: mientras que con una jaula de malla a menudo tendrá el problema de que sus cobayas se lleven el lecho fuera de la jaula, este problema desaparece con las paredes de cristal.
Pero eso no es todo: ¡también podrá observar y fotografiar mucho mejor a sus cobayas! Tus cobayas también estarán contentas si no ven siempre el mundo a través de barrotes 😉
Por cierto, un recinto de madera con alambre de malla estrecha -similar a un gallinero- es el más adecuado para el alojamiento en el exterior.
2. Interior sin plástico
Evite los túneles y otros juguetes para cobayas en los que se haya incorporado plástico u otros materiales sintéticos.
Las cobayas son y seguirán siendo roedores
Por lo tanto, es muy probable que sus mascotas se ensucien todo el juguete. Hay muchos juguetes estupendos que están hechos de madera y son absolutamente inofensivos – ¡tus cobayas también se divertirán mucho con estos juguetes!
Se lo prometemos.
3. Más vale prevenir que curar
Lo mejor es que no lleves nada más que comida cuando pases tiempo con tus cobayas. Así te asegurarás de no olvidar ningún plástico u otras cosas en el recinto.
Para mayor seguridad, echa siempre un último vistazo al recinto antes de marcharte: un pequeño descuido puede tener graves consecuencias.