Mientras que los humanos solemos prestar mucha atención a nuestra dieta para evitar ganar demasiado peso de forma involuntaria, este tema suele quedar en segundo plano cuando se trata de nuestras mascotas.
Sin embargo, el tema de la obesidad también debería estar muy presente en los conejos.
Y es que los animales domésticos tienden a engordar con rapidez, lo que suele ir asociado a problemas de salud.
En este artículo, le diremos cuáles son y cómo puede prevenir o tratar adecuadamente la obesidad en los conejos.
¿Pueden tener obesidad los conejos?
Sí, los conejos pueden desarrollar obesidad y, como consecuencia, correr el riesgo de sufrir problemas de salud.
Por lo tanto, es importante que usted reconozca tal condición y tome las medidas adecuadas para reducir el peso. Esto incluye no sólo una dieta adecuada, sino también más ejercicio.
Porque el sobrepeso conlleva toda una serie de peligros. Por ejemplo
- Restricciones de la movilidad
- Apatía
- Falta de aliento
- Sobrecarga del sistema musculoesquelético con un mayor desgaste
- mayor riesgo de cardiopatías
- mayor riesgo de diabetes
La obesidad favorece los problemas de defecación
Los conejos con mucho sobrepeso a menudo ya no son capaces de limpiarse y asearse lo suficiente.
Debido a las almohadillas de grasa, por ejemplo, ya no pueden alcanzar su trasero.
Las heces blandas y pegajosas del apéndice ya no pueden ser absorbidas por su mascota. Esto tiene un efecto negativo en la digestión y, por tanto, en la salud.
Las heces también pueden volver pegajoso el pelaje.
Esto acarrea otros problemas: si las heces se secan y se endurecen, forman una costra. Esto puede provocar la obstrucción del ano.
Entonces ya no es posible defecar.
Las heces del intestino y el quimo del estómago pueden empezar a fermentar. Esto provoca la formación de gases, que estiran el tejido y causan dolor y calambres.
En casos graves, la salida de la vulva o el pene también puede obstruirse, provocando el reflujo de la orina y afectando a los riñones.
En ambos casos, la vida del animal corre peligro y puede ser mortal en pocas horas.
También existe el riesgo de las moscas. Si las heces no se secan rápidamente, desprenden un olor que atrae a las moscas.
Éstas ponen huevos en el pelo y la piel del conejo.
Sobre todo en verano, las larvas pueden desarrollarse en pocas horas, comiéndose no sólo las heces y la orina, sino también el tejido inflamado que hay debajo.
El resultado son heridas importantes que no se limitan a la piel.
El tejido conjuntivo subyacente, la grasa y los músculos también pueden verse afectados y sufrir graves daños.
A medida que las larvas se abren camino en la cavidad abdominal, pueden aparecer profundos agujeros en el abdomen.
Reconocer el sobrepeso y la obesidad en los conejos
Reconocer el sobrepeso en un conejo no siempre es fácil o posible con sólo mirarlo y pesarlo.
El pelaje y la postura pueden ser muy engañosos.
A menudo se recomienda el pesaje como guía decisiva.
Sin embargo, se olvidan varios factores, ya que el peso no se compone sólo del exceso de grasa. Los músculos y, por tanto, la distribución del peso también desempeñan un papel decisivo.
Un conejo pesado pero muy musculado puede seguir siendo delgado, mientras que un animal supuestamente ligero sin la musculatura adecuada puede tener sobrepeso.
Por tanto, hay que tener en cuenta que el sobrepeso depende de la cantidad de grasa sobrante y restrictiva.
Pero ahora pasemos a reconocer el sobrepeso.
Como la vista y el peso no son una guía fiable, hay que palpar al conejo.
La siguiente tabla muestra lo que hay que tener en cuenta:
Demacrado | La pelvis y las costillas son muy fáciles de palpar y muy «puntiagudas». |
Esbelto | La pelvis y las costillas son claramente palpables, el torso es plano |
Ideal | Pelvis y costillas fáciles de palpar, bordes planos |
Sobrepeso | El torso es redondo, la pelvis y las costillas sólo se pueden palpar con presión |
Sobrepeso severo | Las costillas y la pelvis no se pueden palpar |
Además del cuerpo y las costillas palpables, la columna vertebral y los huesos de la pelvis, la llamada papada también puede ser un indicio.
Se trata de un depósito de grasa situado bajo la barbilla. Al igual que la papada o el delantal de grasa, la piel extendida suele permanecer incluso después de reducir el exceso de peso.
Además, algunos individuos y razas tienen mayor tendencia a desarrollar papada que otros.
Una vez más, no se trata de un factor que deba considerarse individualmente.
Causas de obesidad en conejos
#nº 1: Dieta incorrecta
El exceso de comida parece ser una de las principales causas de obesidad.
Sin embargo, raramente es así
No se trata de la cantidad, el volumen o el peso de la comida del conejo, sino de su contenido calórico.
Los conejos necesitan alimentos ricos en fibra pero bajos en calorías. Esto excluye las semillas oleaginosas, los granos y los frutos secos, así como la fruta y los cereales ricos en almidón o azúcar.
Sin embargo, la dieta de muchos conejos consiste en estos componentes.
La comida comercial preparada en forma de cereales y verduras y frutas deshidratadas, así como las barritas de cereales, frutos secos y miel, forman parte del menú de casi todos los conejos.
Los pellets también pueden formar parte de la dieta.
Por desgracia, esto no es sorprendente. El pienso se comercializa específicamente como una dieta básica equilibrada para conejos. Parecen ser de alta calidad y además tienen otras ventajas: bajo coste, poco olor y larga vida útil, en principio parecen ser la mejor solución para todos.
Un problema es la densidad energética.
Sólo se necesita una cantidad muy pequeña para cubrir el consumo de calorías de un conejo. En principio, esto parece positivo, ya que significa que el alimento puede ofrecerse con moderación.
Sin embargo, no hay que olvidar una peculiaridad fisiológica de los animales.
Como los conejos tienen molleja, tienen que comer con mucha frecuencia.
Necesitan un volumen mayor para que el alimento recién ingerido empuje el quimo existente más abajo en el tracto digestivo. De lo contrario, puede producirse una sobrecarga estomacal, estreñimiento y acumulación de gases en el estómago o los intestinos.
Sin embargo, si el alimento es muy calórico y sólo se puede ofrecer en pequeñas cantidades, no se cumplen estas condiciones.
El quimo puede estancarse.
El contenido en almidón también contribuye a aumentar la fermentación.
La principal causa de la obesidad es, por tanto, una alimentación inadecuada y no demasiada.
#2: Falta de ejercicio
Además de la mala alimentación, hay otro factor que contribuye a la obesidad en los conejos: La falta de ejercicio.
En la naturaleza, los conejos están ocupados durante cada fase de vigilia…
Buscan comida y agua, huyen de los depredadores, cavan madrigueras, se reproducen, crían a sus hijos y están constantemente en guardia. Tienen que defender su territorio frente a otros y proteger sus recursos.
Nada de esto ocurre con los animales domésticos.
La comida está disponible de inmediato, hay un hogar seguro y no hay que buscarlo ni construirlo. Esto es sin duda algo positivo.
Sin embargo, esto también significa un radio de movimiento mucho menor.
Las jaulas estándar son demasiado pequeñas para correr, saltar o jugar. Sólo les permiten dar unos pasos lentos.
Por eso, el ejercicio diario al aire libre en casa o en un recinto exterior es esencial para los conejos.
Sin embargo, muchos animales tampoco lo hacen, por lo que sus necesidades calóricas son considerablemente menores. Esto también reduce la cantidad de comida que necesitan, lo que a su vez no es bueno para su digestión.
Como en el caso de otros mamíferos, la causa de la obesidad en los conejos puede remontarse a dos factores:
- Una alimentación demasiado energética
- Demasiadas pocas oportunidades para descomponer la energía
Cómo tratar correctamente el sobrepeso en los conejos
Muchos medios de comunicación hablan de poner a los conejos «a dieta».
Sin embargo, ¡esto es erróneo, poco saludable y peligroso!
En primer lugar, la ingesta de calorías no debe reducirse con demasiada rapidez. Esto alteraría la digestión. En segundo lugar, no debe ser un periodo de tiempo prolongado en el que su mascota coma menos hasta alcanzar el «peso deseado».
Es mucho más importante realizar un cambio de dieta saludable y gradual. Esto significa que debe proceder paso a paso.
Los siguientes consejos pueden ayudarle a conseguirlo:
- Ofrezca heno fresco y agua de forma libre y constante. Estos alimentos no se estropean.
- Reduzca gradualmente los alimentos ricos en calorías. Esto incluye pellets, cereales, frutos secos, semillas y granos, así como fruta con alto contenido en azúcar.
- Sustituya los alimentos secos y la fruta por alimentos verdes. La hierba, las plantas herbáceas y las hojas de verduras como las de zanahoria o colirrábano son adecuadas.
- Ofrezca verduras ricas en agua. Por ejemplo, pepino, hinojo y apio.
- Utilice la fruta sólo como golosina o recompensa. También pueden utilizarse trozos pequeños para motivar a su conejo a hacer más ejercicio.
Un conejo que no ha podido moverse mucho verá la ingesta de comida como una actividad.
Esto es una gran ventaja.
Por ejemplo, puede utilizar sus golosinas favoritas, como manzanas o cereales, para crear huellas. Los trocitos animan al animal a caminar más cuando está en libertad.
Los juguetes inteligentes, la comida escondida o las bolas de comida también estimulan la búsqueda activa.
Su conejo debe tener que trabajar para conseguirlo todo, excepto el agua, el heno y la comida verde.
Ya sea trepando por un árbol de comida* o excavando en busca de un trozo de brócoli, es una forma saludable de acelerar la pérdida de peso y desarrollar la musculatura.
Ofrezca también actividades más tranquilas. Por ejemplo, roer ramitas o ramas. Si su mascota no las acepta enseguida, frote un trozo de manzana o fresa sobre la corteza para hacerla más apetecible.
Prevenir la obesidad
Dé a sus conejos espacio suficiente para moverse.
Asegúrese también de que siempre dispongan de comida más que suficiente, pero adecuada, y de que tengan que buscarla o trabajar para conseguirla en la medida de lo posible.
Esto les proporcionará una vida adecuada a su especie y evitará mucho más que la obesidad.