Si una de las orejas de su conejo cuelga llamativamente hacia el suelo o si observa una postura antinatural, debe actuar con rapidez.
Las orejas de tu conejo son muy sensibles.
En este artículo puedes averiguar qué hacer si las orejas de tu conejo se lesionan.
¿Pueden romperse las orejas de los conejos?
Sí, las orejas de los conejos pueden romperse. Aunque no tienen huesos, el cartílago también puede dañarse. Sin embargo, suele tratarse de un desgarro y no, estrictamente hablando, de una fractura.
Orejas de conejo y cartílago
Las orejas están formadas por cartílago elástico, muy flexible y maleable. Recibe nutrientes a través de finos vasos sanguíneos y contiene mucho líquido.
Sin embargo, los huesos no forman parte de la estructura.
Normalmente no es posible que se produzca una fractura, ya que para ello sería necesaria una osificación, que es poco frecuente pero puede ocurrir. Por lo tanto, no se puede descartar por completo una fractura.
Aunque no haya fractura, el cartílago puede sufrir daños.
Por lo tanto, las lesiones en las orejas deben tomarse siempre en serio
Pueden producirse, por ejemplo, por las siguientes causas
- Pellizcos
- flexiones fuertes
- Golpes
- Caídas
Si el cartílago se dobla o se estira demasiado, pueden formarse varios desgarros o uno grande. El tejido cartilaginoso no cicatriza completamente, dejando un surco o una zona elevada.
Si se interrumpe el riego sanguíneo, también pueden producirse daños (permanentes).
Es típica la aparición de un hematoma, que provoca hinchazón y decoloración.
El hematoma desaparece al cabo de unos días o unas semanas, pero es doloroso y puede parecer preocupante de cara al exterior. En este caso, hay que consultar a un veterinario. La interrupción del riego sanguíneo puede provocar la muerte de los tejidos.
Esto puede incluso provocar una intoxicación sanguínea, que a su vez puede conducir a la muerte.
También es necesario un tratamiento veterinario precoz para reducir el dolor y la sensación de presión. Si es necesario, hay que pinchar el hematoma para aliviar los síntomas.
También puede ser necesario administrar analgésicos o antiinflamatorios.
Además, pueden producirse desfiguraciones como la llamada oreja en coliflor o una oreja doblada de forma permanente.
Trastornos posturales debidos a lesiones en la oreja
Si se lesiona la oreja, es posible que la movilidad se restrinja y cambie de forma permanente.
Por ejemplo, una oreja que antes estaba erguida puede doblarse o descolgarse de repente. También puede que ya no sea posible girarla o que esté echada hacia atrás.
Esto se debe, por un lado, a daños en el cartílago y, por otro, a lesiones musculares. Esto cambia el control que su conejo aún tiene sobre la oreja.
La cirugía puede ser necesaria para mejorar o mantener el suministro de tejido. Aunque no haya hinchazón ni hemorragia visible, debe consultar a un veterinario si se produce un cambio brusco de postura.
Puedes palpar la oreja tú mismo previamente. El enrojecimiento, el calor y la sensibilidad indican un desgarro u otra lesión.
Prevenir las lesiones
El riesgo de rotura de cartílago es significativamente mayor en conejos con orejas muy largas.
Por ello, los carneros, entre otros, se ven afectados con mayor frecuencia. Sin embargo, algunas medidas de precaución no sólo son aconsejables para ellos.
Los siguientes consejos no sólo beneficiarán a sus orejas, sino a su salud en general.
Evite las caídas
En jaulas muy grandes y conejeras con varios niveles, los conejos más pequeños en particular pueden caerse rápidamente.
Si caen de lado y sobre una oreja, el cartílago puede resultar dañado. Aunque no se rompa, pueden producirse conmociones cerebrales, hematomas, fracturas óseas o hemorragias internas.
Para evitar estos peligros, hay que asegurarse de que las escaleras no estén directamente unas encima de otras al elegir o construir la casa del conejo. Además, las distancias entre los pisos no deben ser demasiado grandes.
Una capa gruesa de lecho actúa como amortiguador en caso de caída.
Sin embargo, el riesgo de una lesión en la oreja no sólo existe en la jaula.
Los obstáculos altos en el recinto, cuando corren libres o cuando se les levanta también pueden provocarlas. Los conejos pueden saltar fácilmente sobre una silla o una mesa de centro cuando corren libres en casa. Sin embargo, si se asustan, pueden huir y caerse.
Lo mismo ocurre con el transporte.
Algunos conejos no tienen ningún problema. Otros se asustan y se resisten. Practique el levantamiento y el transporte gradualmente y esté siempre preparado para movimientos bruscos.
Un agarre seguro y mucho cuidado pueden evitar lesiones incluso en momentos de susto.
Asegure puertas y ventanas
Las puertas y ventanas pueden convertirse en trampas cuando están en libertad.
Así que tenga cuidado de no cerrarlas usted mismo sin comprobarlas antes. A los conejos mansos les gusta seguir a su dueño, de modo que en un momento inadvertido, su cuerpo, oreja o pata pueden encontrarse entre la puerta y el marco.
Como las corrientes de aire pueden hacer que la puerta se cierre bruscamente, también deberías colocar un tope de puerta o, en el caso de las ventanas, un cierre de seguridad. Esto impide que la puerta se cierre completamente, lo que puede evitar lesiones más graves.
Apuesta por los materiales naturales
Los conejos son animales de presa y, por tanto, nerviosos.
Los ruidos fuertes, los movimientos rápidos en el entorno o cualquier otra amenaza percibida pueden hacerles huir.
En las jaulas, el recinto o el hogar, sin embargo, pueden toparse con obstáculos. Pueden correr o saltar contra ellos: Si una oreja está en una posición desfavorable, el cartílago puede resultar gravemente dañado.
Además de las orejas, la cabeza y los dientes son especialmente susceptibles de sufrir fracturas y otras heridas.
Los materiales naturales y más blandos son mejores que el plástico y el metal en estos casos. Por otro lado, hay que evitar los bordes, las esquinas y las secciones afiladas. Presta también atención a la seguridad cuando dejes que tu mascota corra libre por la habitación. Utilice preferentemente madera, paja y corcho en la jaula.
Tratamiento de las lesiones en la oreja
Si la oreja del conejo parece rota, no es posible enyesarla. El vendaje tampoco es una opción. Sin embargo, es importante aliviar el dolor y la hinchazón.
Además de la medicación y, si es necesario, una punción para extraer líquido, puede ayudar enfriar la oreja afectada.
También conviene trasladar al conejo a una zona segura y más pequeña si tiene varios animales. Esto se debe a que incluso un toque fuerte accidental de otro conejo puede ser suficiente para causar dolor de nuevo, agravar la lesión o incluso desencadenar peleas.
No obstante, coloque la jaula de cuarentena cerca del alojamiento habitual. Esto facilita el cambio temporal y los animales pueden seguir viéndose, oyéndose y oliéndose.
Siga las instrucciones del veterinario al administrar la medicación y vigile de cerca a su conejo. La enfermedad puede agravarse rápidamente.