Para que tu jerbo tenga un hogar adecuado a su especie, debes tener en cuenta algunos aspectos a la hora de instalar el recinto.
Por ejemplo, elegir el recinto adecuado, colocar correctamente el sustrato y crear suficientes oportunidades de actividad y aseo.
¿Suena complicado?
No lo es: te contamos 7 pasos que te guiarán de forma transparente en la instalación del recinto para jerbos.
¿Cómo es el recinto ideal para jerbos?
Todo recinto para jerbos adecuado a su especie debe tener una superficie mínima de medio metro cuadrado (para dos animales).
Lo más adecuado es un terrario, ya que no supone ningún riesgo de lesiones para tu jerbo.
Cuando montes el recinto, asegúrate de tener la cama adecuada, una casa, un baño de arena y muchos juguetes para roedores.
Paso 1: Elegir el recinto adecuado
Tus jerbos serán muy felices si disponen de mucho espacio.
Sin embargo, no todos los recintos son adecuados para tus jerbos.
Por ejemplo, no deberías comprar una jaula de rejilla, ya que tu jerbo podría trepar por los barrotes y caerse y hacerse daño.
Los barrotes también invitan a roer, lo cual es malo para la salud dental de tu jerbo.
Si la jaula de malla también tiene componentes de plástico, puede provocar enfermedades, lesiones o incluso la muerte del animal si su jerbo mordisquea y se come el plástico.
Por eso es mejor optar por un acuario. Son de cristal y ofrecen mucho espacio para el jerbo.
Otra ventaja es que el jerbo no puede trepar por las paredes.
Si tu mascota quiere cavar un túnel, no caerán excrementos fuera del recinto, por lo que también tendrás menos suciedad en casa.
Es importante que se asegure de que el acuario es lo suficientemente alto (aprox. 75 cm) o que haga una tapa, ya que los jerbos son excelentes saltadores y, de lo contrario, podrían saltar fuera de su recinto desde una posición de pie
Paso 2: Cómo encontrar el lecho adecuado
No todos los lechos son iguales, lo que cuenta es la calidad
La mejor manera de reconocer un lecho de alta calidad es que sea muy absorbente y neutralice de forma fiable los malos olores.
También debe ser lo menos polvoriento posible para no entorpecer las vías respiratorias de los jerbos, ya que a los jerbos les encanta escarbar y, por lo tanto, levantan mucho polvo.
Lo ideal es elegir un lecho de materiales naturales, como el cáñamo o la espelta, ya que son biodegradables y respetuosos con el medio ambiente.
Asegúrate también de que las virutas sean suaves para las patas de tu jerbo y no tengan bordes afilados.
Como a tu jerbo le gusta cavar túneles, también es importante que el lecho tenga una buena estabilidad para que los túneles que cave no vuelvan a derrumbarse inmediatamente.
Básicamente, debes asegurarte de que el lecho en el recinto tenga al menos 20 cm de altura, o incluso mejor 30 cm, para permitir una excavación de túneles adecuada en primer lugar.
También tiene sentido construir el lecho con varias capas de distintos materiales (por ejemplo, lecho de paja, lecho de papel).
Paso 3: Proporciona una casa a tus jerbos
Una vez que el recinto esté completamente cubierto, es hora de amueblar el interior.
Aquí no debe faltar una casa y/u otros escondites.
Los jerbos son animales huidizos y buscan refugio en caso de peligro potencial. Si su recinto no tiene un refugio adecuado, esto significa mucho estrés para su mascota.
La calidad del sueño también puede resentirse considerablemente si tu jerbo no se siente seguro al 100 %.
A los jerbos les gusta mucho acurrucarse, ¡incluso cuando duermen!
Por eso, al comprar una casa, asegúrate de que haya espacio no sólo para un animal, sino para varios.
También tiene sentido que la casa tenga varias entradas para que cada animal pueda retirarse si se produce una pelea en el recinto.
En una casa cerrada, tu jerbo no podrá escapar si el «peleón» bloquea la única entrada.
La casa debe ser siempre de madera natural sin tratar para que no haya riesgo sanitario si el jerbo la roe.
Las casas de plástico o sintéticas no son recomendables por motivos de salud
Paso 4: Baño de arena para asearlo
Los jerbos nunca deben bañarse en agua, ¡pero ni siquiera es necesario!
Basta con que les proporcione un baño de arena de alta calidad en el que puedan revolcarse a gusto.
La arena de alta calidad es de grano muy fino, no levanta polvo y tiene granos redondeados que no dañarán el pelaje de su jerbo.
La arena de grano grueso no es adecuada para tus jerbos, ya que puede causar daños duraderos en su pelaje y también lesiones en su piel.
La arena también debe aglomerarse cuando entre en contacto con la orina de tu jerbo.
Esta propiedad garantiza que puedas eliminar los grumos de la arena todos los días y que sólo tengas que sustituir toda la arena una vez a la semana.
La arena para chinchillas se compone de arena de cuarzo o contiene arcilla.
La arena de cuarzo no es perjudicial para ti, pero tus jerbos no deben comerla, ya que puede provocarles enfermedades.
La arenaque contiene arcilla, por el contrario, es completamente segura para tu jerbo, pero sólo debes tocar la arena con guantes, ya que las sustancias atapulgita y sepiolita son sospechosas de ser cancerígenas en humanos.
Paso 5: Mantenerlos ocupados
Un recinto vacío es aburrido y no mantiene ocupados a los animales.
Por este motivo, debe proporcionarles algunos juguetes para mantenerlos ocupados.
Por supuesto, estos juguetes deben estar hechos de materiales seguros
He aquí una lista de posibles juguetes con los que seguro disfrutará su ratita:
1. Una bicicleta de equilibrio
Si le proporciona a su jerbo una bicicleta de equilibrio de alta calidad, su mascota podrá satisfacer sus ansias de moverse siempre que quiera.
Asegúrese de que la rueda sea de madera no tratada y tenga un diámetro de unos 30 cm. Esto garantiza que tu corredor no sufrirá lesiones en la espalda.
Aquí encontrará una lista de las mejores ruedas de correr para jerbos.
2. Un tubo de madera
A los jerbos les encantan los tubos de madera
Sobre todo si el tubo tiene varios agujeros de entrada.
Da rienda suelta a tu creatividad y rellena algunos agujeros con heno o ramitas para mantener a tu jerbo ocupado durante más tiempo.
3. Bolas de heno
Las bolas de heno no son especialmente duraderas, ¡pero son muy divertidas para tus mascotas!
Las bolas pequeñas no son caras y pronto te darás cuenta de lo bien que se lo pasa tu jerbo aplastando la bola y mordisqueando el heno o utilizándolo para construir un nido.
Sin embargo, asegúrese de que el heno sea de alta calidad. Puede reconocerlo porque apenas tiene polvo.
Paso 6: Coloque la comida y el agua de forma sensata
El agua debe estar siempre en un bebedero abierto.
Las botellas de plástico, que por desgracia se venden a menudo en las tiendas de animales, no son adecuadas.
Como los jerbos excavan y escarban mucho, tiene sentido colocar el agua un poco más arriba, por ejemplo en el tejado de la casa. Así evitarás que se vierta demasiada arena en el agua.
Si quieres darle comida fresca, lo mejor es que la pongas en un comedero y no en el lecho.
Éste también debe colocarse un poco más arriba. Especialmente si se alimenta con comida que contiene agua, como el pepino, el lecho se pega a la comida con mucha facilidad.
Si le da comida seca, por ejemplo hierbas, también puede esconderla en el lecho para que la búsqueda de comida sea lo más natural posible para sus corredores.
Por cierto, los pellets y otros alimentos secos no son adecuados para los jerbos, ya que sobrecargan el tracto gastrointestinal
Paso 7: Comprobar la idoneidad del mobiliario para el uso diario
Cuando la jaula esté lista, echa un último vistazo al mobiliario y comprueba si tu jerbo se siente a gusto en ella.
El recinto no debe estar abarrotado, pero debe ofrecer cierta variedad para que tu jerbo no se aburra.
También debes comprobar que cosas como la rueda de correr estén en un lugar favorable.
Si tienes jerbos mayores, es importante que puedan acceder sin problemas a la comida y al agua.
El baño de arena también debe estar siempre accesible.
Dependiendo del estado físico de los jerbos, puede ser problemático que el baño de arena o la comida/agua estén más arriba.
Las rampas pueden ayudar a facilitar el acceso a tu mascota si ya no puede saltar a la caseta por sí misma.