Vejez en jerbos: signos típicos y cuidados

Los jerbos sólo viven unos pocos años, dependiendo de la especie y el género.

Tarde o temprano, tú, como cuidador, te enfrentarás a la responsabilidad de cuidar de un jerbo que envejece de la forma correcta y adecuada a su especie.

Esto da lugar a muchas preguntas:

  • ¿Cuál es la mejor dieta para los jerbos mayores?
  • ¿Qué características especiales hay que tener en cuenta?
  • ¿Cómo reconocer los problemas de salud?
  • Y muchas más

En este artículo encontrarás las respuestas a todas tus preguntas.

¿Cómo reconocer la vejez en los jerbos?

Hay algunos signos que te permitirán reconocer que tu jerbo ya es mayor y que ha dejado atrás su juventud.

Por ejemplo, puede que notes que tu jerbo mayor duerme más que antes y hace descansos más frecuentes que hace unos meses.

Además, pueden aparecer enfermedades típicas de la vejez, ya que el sistema inmunitario ya no está tan en forma como cuando era más joven.

Mayor cansancio: ¿un motivo de preocupación?

Los jerbos se consideran «viejos» a partir de los 2,5 ó 3 años.

El primer signo que notarás es un mayor cansancio y una menor capacidad de recuperación.

Si notas que tu jerbo se retrae cada vez con más frecuencia y ya no es tan activo como antes, puede ser un signo completamente normal de vejez y no hay de qué preocuparse.

Sin embargo, para estar seguros, conviene consultar a un veterinario para que aclare si el cansancio se debe a una enfermedad. Cuanto antes se diagnostique, más posibilidades tendrá de recuperarse

En cualquier caso, dale a tu jerbo el descanso que necesita para evitarle un estrés innecesario. Sobre todo en los animales mayores, cuyo sistema inmunitario ya no es tan fuerte como antes, puede tener consecuencias fatales si se debilita aún más por un estrés prolongado.

Así es más fácil que las infecciones y otras enfermedades se cuelen en el organismo de tu jerbo y le hagan pasar un mal rato.

Pero, ¿existen realmente dolencias y enfermedades específicas que se dan con bastante frecuencia en los jerbos a medida que envejecen? A ello nos referiremos en el siguiente apartado.

Dolencias y enfermedades comunes que (pueden) aparecer con la edad

1. Tumores

Al igual que ocurre con los humanos, el riesgo de formación de tumores también aumenta con la edad.

Para detectar y tratar los tumores en una fase temprana, te recomendamos que cojas a tu jerbo una vez a la semana, lo observes de cerca y palpes cuidadosamente su abdomen.

Los tumores se forman sobre todo en la glándula odorífera del jerbo. Como estos tumores no suelen ser reconocibles a primera vista en las primeras fases, debes prestar especial atención a este punto

2. Problemas digestivos

A medida que tu jerbo envejece, su digestión no suele funcionar como debería.

La diarrea es, por tanto, frecuente.

En sí misma, la diarrea no es peligrosa para tu mascota, pero puede facilitar la aparición de infecciones, que a su vez podrían convertirse en una amenaza para tu jerbo.

Lo mejor es cambiar su alimentación y consultar al veterinario si la diarrea no mejora.

3. Deterioro visual y ceguera

Por desgracia, no es raro que tu jerbo pierda cada vez más visión a medida que envejece.

En algunos casos, puede incluso quedarse ciego.

Puedes reconocerlo por el hecho de que tu mascota se mueve con más cautela y lentitud por el recinto y se irrita cuando cambias los muebles de sitio.

En muchos casos, la ceguera puede retrasarse si el tratamiento de la enfermedad ocular se inicia a tiempo, pero en algunos casos la ceguera no puede evitarse a pesar de un tratamiento precoz.

4. Problemas dentales

Como tu jerbo ya no es tan activo como antes y, por tanto, roe menos, pueden aparecer problemas dentales.

Los dientes de los jerbos crecen durante toda la vida y necesitan afilarse continuamente royendo madera y similares.

Si su mascota ya no cuida lo suficiente sus dientes, éstos se volverán demasiado largos y le causarán dolor al comer.

En una fase avanzada, puede que el jerbo ya no pueda abrir la boca.

Por lo tanto, revisa los dientes de tu mascota con regularidad y, si es necesario, llévalos al veterinario para que los limen.

5. Ácaros

La edad avanzada hace que los jerbos sean más susceptibles a la infestación por ácaros.

Los primeros signos de ello son un mayor rascado y, a veces, también una mayor irritabilidad por parte del animal. Además, los jerbos infestados a menudo parecen «mordidos por una tarántula» debido al picor y ya no pueden encontrar paz y tranquilidad para dormir, aunque les gustaría mucho hacerlo.

Como los ácaros son muy pequeños, estos parásitos a menudo sólo pueden ser vistos y diagnosticados con fiabilidad por un veterinario bajo el microscopio. Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento puede iniciarse de inmediato

6. Escaldamiento de la orina y caída del pelo

Es posible que los riñones y la vejiga de tu jerbo ya no funcionen correctamente.

Esto puede significar que tu jerbo tenga que orinar con más frecuencia y que ya no pueda controlar su vejiga.

Debido a la pérdida de movilidad, tu jerbo ya no puede acicalarse tan intensamente como antes, lo que puede provocar escaldamiento de la orina en el pelaje, que a su vez provoca la caída del pelo.

Asegúrese de proporcionar a su mascota un baño de arena fácilmente accesible con arena fina para chinchillas. Si esto no es suficiente, debe eliminar las manchas de orina a intervalos regulares -con cuidado- con un paño húmedo.

En ningún caso bañes a tu jerbo completamente con agua

¿Hay realmente cosas que puedas hacer para que la vida de tu jerbo sea lo más cómoda posible, incluso en la vejez?

Sí, las hay

Y vamos a ver exactamente cuáles son.

5 consejos de cría y cuidados para una vida larga y sana del jerbo

¿Qué debo tener en cuenta con respecto a la jaula?

Ningún cambio

Como es probable que la vista de tu jerbo se deteriore a medida que envejece, debes abstenerte de cambiar el mobiliario.

Por supuesto, puedes colocar nuevos juguetes en el terrario, pero los elementos básicos como la comida, el agua y el baño de arena deben estar siempre en el mismo sitio.

Además, siempre debe ser fácil encontrar el camino a un escondite seguro.

Comida y agua en una sola planta

Para no dificultar el acceso de tu jerbo a la comida y el agua, es muy recomendable que coloques todo lo importante en el nivel más bajo del recinto para que tu jerbo tenga un acceso fácil y directo.

Limpieza poco frecuente

Perder la vista es muy estresante para tus jerbos. Al fin y al cabo, son animales voladores que dependen de su vista.

Sin su vista, tus animales se sentirán indefensos y a merced de los demás.

Para darles más seguridad, puede ser útil que limpies el recinto con menos frecuencia (el baño de arena, por supuesto, debe mantenerse siempre limpio).

De esta forma, tu jerbo podrá orientarse por las marcas de olor que ha hecho y encontrar el camino.

Un lugar tranquilo

Asegúrate de que tus jerbos estén en un lugar tranquilo y puedan dormir sin ser molestados a cualquier hora del día o de la noche.

Es especialmente importante que los animales viejos duerman lo suficiente para no sobrecargar innecesariamente su sistema inmunitario.

¿Qué debo tener en cuenta a la hora de alimentarlo?

Cuanto mayor sea el jerbo, más hay que adaptar la alimentación a sus necesidades.

Por ejemplo, las necesidades de proteínas disminuyen hasta el 13 %.

Si antes te gustaba alimentar a tus animales con gusanos de la harina y otros insectos, ahora debes reducir drásticamente las cantidades y darles proteínas animales sólo una o dos veces por semana.

Asegúrese también de dar principalmente alimentos frescos de fácil digestión para no sobrecargar los intestinos.

Las verduras que contienen agua, como el pepino, son especialmente recomendables.

Los jerbos mayores necesitan más líquido, pero suelen beber muy poco por sí solos. Si le das comida sabrosa con alto contenido en agua, te aseguras de que su balance hídrico sea equilibrado.

Mi jerbo se comporta de forma extraña. ¿Qué debo hacer?

Si tu jerbo muestra cambios repentinos de comportamiento o de aspecto, no dudes en consultar inmediatamente a un veterinario.

Especialmente con animales viejos, es mejor ir al veterinario una vez de más que una vez de menos

Sólo si las posibles enfermedades se reconocen en las primeras fases y se inicia el tratamiento de inmediato, tu jerbo podrá recuperarse lo menos estresado posible.

Las enfermedades que se vuelven crónicas sin un tratamiento a tiempo suponen un riesgo especialmente alto para el bienestar de tu jerbo.

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