A la ilusión de poder dar pronto la bienvenida a la cría de su hámster hembra preñada le sigue a veces la desilusión
La nueva mamá hámster se come a sus propias crías.
Lo que puede parecer chocante al principio es un hecho común en la naturaleza y se conoce como «canibalismo del hámster».
En este artículo, te revelamos 10 razones habituales por las que los hámsters se comen a sus crías y también te ofrecemos medidas preventivas de eficacia probada.
Vamos allá
10 razones por las que los hámsters se comen a sus bebés
Los hámsters se comen a sus crías por varias razones. Además de las causas provocadas por el instinto natural del hámster, a menudo hay errores en la forma de mantener al animal.
Aquí hemos recopilado diez causas habituales.
Motivo 1: Estrés
Si tu hámster no está bien cuidado, puede sufrir estrés.
Además del embarazo y el posterior cuidado de las crías, esto supone una tensión considerable para la madre. Esta angustia puede llevar al canibalismo. La hembra reduce así su propia carga de estrés.
No siempre se eliminan todas las crías. También puede simplemente reducirse el número. Esto también puede indicar que algunas de las crías estaban muy débiles y/o enfermas.
Razón 2: Falta de experiencia
Si una hembra de hámster se queda embarazada antes de su tercer mes de vida, suele sentirse abrumada por la situación. Le falta experiencia en el trato con las crías y el estrés es demasiado alto.
La retirada de la cría cumple dos objetivos a la vez.
En primer lugar, alivia a la madre y reduce el estrés asociado a su cuidado. En segundo lugar, comerse a las crías evita que atraigan a los depredadores.
Se trata, pues, de un comportamiento puramente instintivo.
Razón 3: Miedo
Los conflictos frecuentes en el grupo o con otros animales domésticos pueden hacer que la madre y otros animales adultos experimenten frecuentes estados de ansiedad.
Los animales jóvenes representan un eslabón débil en el grupo y también pueden atraer a los depredadores. Por tanto, deshacerse de ellos sirve como mecanismo de defensa.
Motivo 4: Desnutrición
Durante el embarazo y la lactancia, la dieta de la madre sólo cambia en la cantidad que debe estar disponible para su hámster.
Esto es especialmente cierto en lo que respecta a las proteínas.
En caso de síntomas de deficiencia, el animal puede verse obligado a comer parte de las crías para no tener que abandonar toda la camada.
Si esto no es suficiente y los síntomas carenciales no se compensan con la alimentación, también puede comerse a todas las crías para salvarse.
Motivo 5: Mortinatos
Los mortinatos, las crías enfermas y débiles no siempre pueden ser reconocidos directa e inmediatamente por el ser humano.
Sin embargo, el animal madre sí puede hacerlo y se comerá inmediatamente a las crías de hámster afectadas.
Por un lado, esto garantiza que las crías más fuertes tengan más posibilidades. Por otro, mejora los cuidados y evita la propagación de enfermedades dentro de la camada.
Motivo 6: Poco espacio
Una jaula demasiado pequeña provoca hacinamiento, algo que también puede ocurrir en la naturaleza.
El término se refiere a demasiados hámsters viviendo en un área demasiado pequeña. La competencia es alta y los recursos escasean o, al menos, se perciben como escasos.
Si las crías añaden más individuos, las circunstancias empeoran aún más. Es entonces cuando entra en juego el instinto de autoconservación de la madre o de otros miembros de la especie y las crías de hámster son eliminadas para sobrevivir.
Motivo 7: Falta de marcaje olfativo
Los hámsters que viven en grupo pierden la capacidad de marcar a los seres vivos y objetos utilizando sus glándulas esternales.
Por tanto, las crías no huelen a su madre.
Por esta razón, pueden ser percibidas como extrañas, especialmente por una madre inexperta. Esto, a su vez, puede hacer que se les considere intrusos. Para mayor seguridad, se pueden retirar.
Motivo 8: Suelo de rejilla
Un suelo de rejilla parece práctico para los hámsters. Las heces caen directamente a través de él y la orina se escurre.
Sin embargo, este tipo de suelo no es adecuado para la especie.
Los hámsters no pueden caminar correctamente sobre él, no pueden cavar ni hacer madrigueras. Esto por sí solo puede reducir la calidad de vida hasta tal punto que se produzca un estrés permanente. Tampoco se puede construir un nido adecuado sobre la rejilla. Las crías ya sufren por ello.
Motivo 9: Grupos demasiado grandes
A excepción de los hámsters enanos, los hámsters son animales solitarios.
Se juntan para aparearse y luego vuelven a separarse. Si los mantienes en grupos como mascotas, esto puede causarles un estrés inmenso. Incluso en los hogares más grandes, no hay garantía de que los animales puedan o vayan a apartarse lo suficiente unos de otros.
Por eso es mejor tenerlos individualmente.
Motivo 10: Evitar olores
Los hámsters reaccionan muy rápidamente ante los animales muertos. Esto se debe a que el olor de la descomposición podría atraer a los depredadores.
Comer crías muertas o moribundas es, por tanto, también un mecanismo de protección destinado a mantener a salvo el hogar del hámster.
7 consejos de eficacia probada: Cómo evitar que los hámsters se coman a sus crías
Cuando los hámsters se comen a sus crías, no es un espectáculo agradable.
Sin embargo, por regla general, sólo notarás que disminuye el número de crías. No suele haber sobras. Al contrario, los pequeños parecen desaparecer sin dejar rastro.
Si es la primera vez que esto ocurre, apenas hay nada que puedas hacer al respecto.
Sin embargo, hay varias medidas preventivas que pueden evitar que los hámsters se coman a sus crías.
#nº 1: Compañía sólo para el apareamiento
Los hámsters medianos deben mantenerse individualmente fuera de la época de apareamiento.
Así se reduce el estrés y se evita que surjan conflictos entre congéneres. Si quieres tener varios hámsters, también necesitarás varias jaulas. Estas deben estar lo más separadas posible para que los animales tengan paz y tranquilidad.
Algunos hámsters enanos son una excepción. A éstos les gusta vivir en grupo, pero necesitan espacio suficiente para ello.
#nº 2: Evitar el estrés
Los ruidos fuertes, los niños y las mascotas jugando, los pájaros fuera de la ventana y los movimientos bruscos alrededor de la jaula pueden causar un estrés considerable.
Esto es válido tanto de día como de noche.
Durante el día, los animales son molestados mientras duermen, lo que puede afectar negativamente a su ritmo. Por la noche, en cambio, los hámsters siempre estarán asustados y se esconderán.
Puedes evitar este estrés eligiendo un lugar adecuado.
La temperatura ambiente también juega un papel importante. No debe ser ni demasiado cálida ni demasiado fría para los hámsters, ya que esto también puede causarles estrés.
#nº 3: Proporcionar espacio suficiente
El mantenimiento apropiado para la especie incluye una jaula o una casa para hámsteres con suficiente libertad de movimiento.
Si la madre ya se siente apretada en ella sola, reaccionará de forma diferente ante sus crías y creará espacio si es necesario.
La mayor superficie posible y varios niveles ofrecen opciones alternativas y suelen ser suficientes para las primeras semanas de las crías. Si no es el caso, conviene elegir un modelo más grande desde el principio.
#nº 4: Proporcione material para anidar
Los hámsters duermen en nidos lo más blandos posible.
También dan a luz a sus crías en ellos.
Por lo tanto, proporcione a su mascota los materiales adecuados. Debe disponer siempre de un lecho suave y limpio. Además de las virutas de madera normales, también puede ofrecer flores de algodón y lecho de cáñamo.
El papel triturado también cumple su función.
Lo mejor es dejar que tu hámster decida por sí mismo
#5: Cuidado al limpiar
Durante el embarazo y en las primeras semanas después del parto, debe tener especial cuidado al limpiar la jaula.
Es mejor limitar los cambios de lecho al rincón del aseo.
No debes llegar al nido, ya que tu hámster podría verlo como una amenaza para las crías.
#6: Ajusta la cantidad de comida
Su hámster necesita suficiente comida y, sobre todo, proteínas para evitar la escasez.
Por tanto, una dieta equilibrada es tan importante como una cantidad suficiente. Incluso si no estás seguro de que se haya producido el apareamiento, debes proporcionarle más comida para estar seguro.
Los gusanos de la harina son una buena fuente de proteínas. También son adecuados el requesón y el queso fresco bajos en grasa. También puede encontrar piensos proteicos especiales en las tiendas.
Las proteínas son necesarias para la cría durante la gestación y para la leche después del parto. En cuanto las crías dejen de mamar, puedes volver a reducir la cantidad de proteínas.
#nº 7: No se aparee demasiado pronto
Como las hembras de hámster muy jóvenes e inexpertas, en particular, tienden a comerse a sus crías, debes evitar que se apareen demasiado pronto. Por lo tanto, es necesario separar a los animales por sexos a tiempo.
El embarazo debe evitarse a toda costa antes de que el hámster tenga tres meses.
Sin embargo, esto no siempre es posible. En algunos casos, puede que la hembra de hámster ya esté preñada y que la camada le sorprenda por completo. Si esto ocurre, aún puedes reducir el estrés y ajustar la dieta. También es posible darles más espacio.
También debes informarte detalladamente sobre el embarazo y el desarrollo de las crías para estar preparado en consecuencia.
Tras sólo unas dos semanas de gestación, las crías se desarrollan rápidamente.
En poco tiempo, las crías desnudas, ciegas y sordas se convierten en hámsters activos que exploran su mundo, descubriendo y aprendiendo cosas nuevas cada día.
Pueden permanecer con su madre durante estas primeras semanas. Sin embargo, para evitar futuros conflictos, hay que pensar rápidamente en realojarlos o buscarles un nuevo alojamiento. Esto se debe a que las crías también maduran sexualmente con rapidez. Las hembras jóvenes pueden quedarse preñadas en torno al mes de edad.